Ya no más.

Siento que si lo escribo se hará real,
de alguna forma pienso que estos sentimientos me dejarán de atormentar.

¿Quién fui?, eso no importa ya, ¿Qué hice?, ¿Qué es lo que sentí?,
eso no me importará más.

He sufrido porque así lo había decidido, sufrí porque tuve por muchos años
la idea de que todo cambiaría, si me mostraba como víctima.

Mas no es así, a nadie le importa quien seas, no les importa porqué lloras,
la razón por la cual son azules tus horas.

¡No!, ahora ya a nadie le conmueve ver lágrimas caer, simplemente las dejarán pasar como las gotas de lluvia de las que uno no se puede proteger.

Por tal razón, he decidido ser drástica, liberarme de los malos tratos, prometí dejar de engañarme, dejar de mantenerme viva con falsas ilusiones, decidí ser realista.

Pues lo demás solo me trajo dolor, un dolor crónico que aumentaba su intensidad cada vez que me dejaba manejar por los demás.

Por miles de días, traté de complacer a los demás, intenté amarlos por sobre mis parámetros, siempre respentándome <<eso decía yo>>, pero tal sacrificio no ayudó, nadie lo notó.

Solo lo obviaron, pensaron que era amabilidad, que yo era así, pero no,¡no!, ¡simplemente no!, no era así, hacía un gran esfuerzo para cambiar, para tolerar, y ellos lo obviaron como si fuera un anuncio de publicidad, su atención jamás logré llamar.

¿Frustrante?, definitivamente, ¿cansado?, demasiado.

Por eso he decidio rebelarme, ya basta de enamorarme, de amar sin límites, de pensar siempre antes en los demás, basta de darle importancia a los prejuicios, basta de encadenarme en los compormisos, basta de no ser esencia. Sé que jamás podré ser perfecta.

Pero ¡Joder!, basta.

Es una herida abierta, es una herida diabética, duele más cuando me sincero, cuando escribo sin <<peros>>, sin excusas, duele más cuando soy sincera.

Pero lo necesito, necesito usar estas palabras, necesito que me contengan, que me hagan invulnerable, necesito desahogarme.

Gritarle al cielo, por su desprecio, preguntarle porqué es más duro el terreno cuando lo cultivo con cariño, porqué mi destino esta lleno de yerros...

¿Por qué jamás podrán corresponderme?, ¿Por qué si doy cariño, recibo indiferencia a cambio?

¿Por qué, los porqués han de continuar?

No me responderán, lo sé.

Así debe ser, por eso no lo soportaré más, me rebelaré. Prepárense para conocer mi esencia, porque las mil y un apariencias quedan cortas para describir mi alma aventurera.

¡Voy a liberarme ya!, porque ya lo decidí y no me voy a retractar.