Ya no me divierto

Suenan los tambores de la muerte
de los dieciséis.
Conflicto existencial
juego,
dialéctico
ética - virtud
juego... Sin diversión
y son las diez
y como serpiente mi cuerpo

y se retuerce

...y me camino
solita los días
entre zapatos de oposición
y mecánicas uñas
que ponen hora
a mis jornadas.

Suenan los tambores de la muerte
a los dieciséis.

Poema dedicado al camburcito: :::banana:::
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Edad muy temprana para los tambores
y no para que suenen pues suenan diario, pero
si para escucharlos a los dieciseis.Genial Dark,
me identifico con el titulo porque yo tampoco me
divierto en estos dìas, tiene ya casi dos meses
que no escribo, me estoy tomando un descanzo, espero
no sea muy largo.
Què chido ser el primero aqui.
Abrazos nublados.

 

Se escucha no cuando se tiene oídos, si no cuando se tiene disposición a escuchar. Si retumban, retumban... Ni temprano, ni tarde.
Un gusto que hayas estado entre mis letras.
Un abrazo.

 

Autosostén del alma, anárquica de decisiones...a la fuerza...Un hermoso poema.....

 

La adolescencia está siempre relacionada con la locura. Y creo que la muerte ocupa un papel muy importante. Sin embargo sería una pena que sonaran y nos quedásemos sin tu poesía.

Me hizo acordar a una canción que decía "Tenés ásperos los pies, por caminar donde no debés o por caminar siempre tan sola"

Muy buen poema. Me quedó una duda ¿Que es un camburcito?

 

Un cambur, pero chiquitico. También se le conoce como banana o plátano.

Muchas gracias por pasar y dejar tu valiosa huella.

Cordial Abrazo.

 

Es extraño, los escuché y divagué en ellos en un éxtasis bastante asfixiante pero no se me ocurrió escribir versos, a los dieciséis o a los diecinueve... En todo caso, me parece bastante fuera de lo común estos versos en ti, recuerdo las pesadillas y aquellos cantos paganos que enmudecían la noche y aquellos ojos que decían cosas maquinadas en una mente un tanto inyectada y el rojo se apoderó de la piel, sonando, perturbando... Tambores de la demencia.

Un placer bella mía,
besos de fuego para vos.

 

conflictivos dieciseis.
época en que se adolece de tantas cosas y ni uno mismo se comprende.
Un placer leerte.
Abrazos.
Ana

 

hola
me gusto el poema
siempre los horarios de la vida
al principio y al final mejor acostumbrarnos pronto,
antes de que suenen los tambores, amar y olvidar.
saludo