Ya... No serÁ Él

Ya… no será él

Los años van ahondando los surcos de la vida.
Tu padre cualquier día te puede sorprender.
Hoy no piensas al verlo tan lleno de energía…
que un día sea tan torpe, mas ya… ¡no será él!

Hoy, que trabaja y suda, y sube la escalera,
podrás verlo que un día se arrugará su piel,
sus manos y su cara, y temblarán sus piernas
que andarán ya inseguras mas ya… ¡no será él!

Hoy capta con soltura periódicos, letreros
y lo que le haga falta y que precise ver
pero conforme pasen las agujas del tiempo
precisará tu ayuda mas ya… ¡no será él!

El tiempo truncará sus dulces primaveras
sus plácidos momentos en el atardecer
de pájaros sin trinos, de flores sin belleza…
Si todo le da igual… ¡ya sabes que no es él!

Igual que algún cachorro marchará si está herido…
quien se ve que envejece se querrá defender
ocultando su estado porque está convencido
que su vida se acaba… ¡porque el fin ya lo ve!

Yo comprendo esa angustia, y comprendo el final
porque no es ni tragedia, ni siquiera dolor;
ya que el día que llegue este instante fatal…
el que he sido hasta ahora… ¡ya no puedo ser yo!

 

"Los años van ahondando los surcos de la vida."
Qué intensos cuadros cotidianos retrataste en el contraste entre el padre actual y el postrero. Consiguió angustiarme por sus imágenes el poema. Sólo pienso que podrías mejorar un tantito la puntuación, como añadir algunas vírgulas más y sustituir algunos puntos suspensivos por ellas. Pero el contenido me encantó plenamente.
Saludos