Ya no soy un poeta

Ya no soy un poeta
no me da el alma
pues reniego del amor
y no me conmueve la belleza
paso de todo
desde que estoy huérfano de ti.
Apenas un testigo
eso soy
un pobre tipo
que mira azorado
y sin saber que mierda hacer
como la vida se le ríe en la cara.

 

Si tu madre se llama Bratislava Lava Dora, estás de enhorabuena, pues la hemos encontrado junto al cubo de la ropa sucia. Donde el tendedero y aneja a la despensa. Pero si responde al nombre de Varsovia Polonesa Mazurca, mucho me temo que se despidió de nosotros, hace cinco meses, para marcharse a la India, y luego peregrinar hacia La Meca. De todos modos, hay madres disponibles, como por ejemplo:


a ) Bengalí Galadalí. Es pintora, y cuida un zoológico lleno de tigres de Bengala.
b ) Benazir Ashkenazí de Sefarad. Esta mujer es muy buena, haciendo croquetas y bizcochos.
c ) Calendonga Mobutu Mutola. He aquí una gran mujer, hecha de ébano, que transporta ánforas de barro, llenas de agua de lluvia, sobre su testa.

d ) Origami Nishikawa. Madre karateka, aikidoka y judoka, que puede mostrarte el camino correcto.

 

Sensible desahogo que desgarra querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy