Yaciendo juntos

Mi brazo, el reloj y tus caderas,
impugnan el instante de insistencia,
cal viva; renovada turbulencia
arroja mi vexillum a la hoguera.

Soltada nuestra lúbrica apetencia,
armamos, pronto el lecho donde fuera.
Se vuelca cuando tuerce la frontera
sensual del apetito, su exigencia.

Estudio la otra lengua, me la enseña
la grieta sobre el pliegue de tu boca
tentada por dejar en mí, su seña.

Un beso de arco iris nos provoca
yacer a la intemperie de una peña
o sobre el corazón de aquella roca.

 

Por ciertas circunstancias del destino
las letras han quedado desdeñadas,
lo lógico que fueran comentadas
y puedan ver la luz en el camino.

Las subo por respeto que merecen
y doy la enhorabuena por la obra,
quitándole ese cero que le sobra
a ver si en el portal las letras crecen.



Un placer visitar tu poesía,
mi respeto con toda cortesía.


Ricardo Linares
Equipo de Moderación de Mundopoesía.com