Yo carne...tú máquina

Tomó conciencia después de haber bebido toda la noche
y darse cuenta que no llovía por azar.
Las mariposas eléctricas se oxidaron en sus manos
y aprendió a apretarlas para convertirlas en polvo
que se perdería en el desierto;
reconoció el olor de la sangre que corría por su cerebro,
intenso y fulgurante, como un ataque químico,
que corroe, desfigura su memoria.
Sé que me reconoces en tu mirada,
en tu corazón que crece como larva
aprendiste a caminar sobre los campos minados
y a soñar con demonios a media noche,
ya sabes lo que es escuchar el zumbido
de la muerte que revolotea en los focos halógenos;
muéstrate ante mí
bésame en la inmensidad del universo
para volver a tensionarlo....
hasta que reviente en un otoño perpetuo,
donde las hojas amarillas caerán sobre las ciudades
como meteoritos que se incrustan en sus entrañas;
huiremos a los refugios para encontrarnos
con los soldados muertos
de tantas guerras que ya no quedan causas,
nos amaremos en medio de la noche,
yo carne.., tú máquina
revolcándonos bajo la lluvia artificial.

 

Muchas gracias por las palabras. Saludos cordiales. Luis

 

Felicidades por el reconocimiento.
Saludos.

 

Gracias...un abrazo