Yo confieso

¿Por dónde comenzar una larga historia? Solamente seré breve pero es imposible debido a la amplitud del tema.
Comenzaré con unos "disparadores" para poder desarrollar lo que deseo decir.
Primero, mi primer beso fue algo "tardío", cierta vergüenza me da decirlo aunque a mi primer amor le confiaba todo con total libertad. Mi primer beso fue con mi primera novia a los 20 años. Ella se llama Constanza, Cony como le llamaba siempre u otros diversos sobrenombres: Conita, Conilla, Constancita y muchos más. La conocí cuando tenía 19 años, ella fue mi primer amor de verdad, antes ni después he logrado algún noviazgo.
Cony era mi mundo y mi vida, la conocí el 18 de octubre de 2018, por chat, ella vive a 1500 kilómetros en Chile, yo soy de Buenos Aires. Hasta el 27 de junio de 2020 fuimos novios, la historia del final es larga, en otra ocasión la describiré. Nos conocimos durante 18 meses, vivimos momentos preciosos, miles de momentos inolvidables. Mucho chat a la distancia entre nosotros, un mes y medio en persona juntos, ella vino hacia aquí a verme y yo he ido hacia ella, quedamos en vernos definitivamente y debía renunciar al lugar donde nací para vivir junto a mi amor. Las ilusiones nacieron y obviamente al día de hoy son trizas: soñábamos con formar una familia, tener niños, unirnos en matrimonio, convivir e iniciar una vida juntos, estábamos llenos de amor entre los dos. Jamás he conocido un amor así, jamás había amado de esa manera, jamás me había sentido tan amado como en todo ese tiempo. Conservo recuerdos de sus cartas, le había enviado también de mi parte y algunos otros pequeños recuerdos. Había una cadena, un collar con el símbolo del infinito tallado, debía devolvérselo cuando nos volvíamos a encontrar allí en Santiago, en su tierra, y ahora me ha quedado de recuerdo esa cadenita. La pandemia comenzó y la falta de certezas alejó nuestras perspectivas de futuro y eso fue uno de los motivos por lo que terminó nuestra bella relación.
Debo decir la verdad, no pasa un día sin que piense en ella recordándola, siempre he soñado con ella y yo presuroso le escribía en el chat para decirlo dándole alegría. Su bienestar siempre fue mi preocupación, la amaba muchísimo.
Ella no quiere saber nada de mí hoy día a pesar de la promesa de no perder nunca nuestro contacto.
Ay, pobre desgraciado yo tratando de olvidar y nada he logrado en ese sentido.
Cientos de textos he escrito bajo su inspiración, ella es la protagonista de la mayoría de mis escritos, amaba que le escribiera prosas, ella también me escribía preciosos textos y poemas que conservo impresos en papel hoy. También conservo sus canciones, todas las que con su dulce voz cantaba, ¡su canto era el arrullo de mi corazón!
Al oír esas canciones mi corazón se quiebra y no puedo evitar derramar lágrimas de amor y amarga nostalgia sabiendo que ya no está. Creía que había sido el amor de mi vida y esa idea sigue rondando en lo hondo de mi alma.
No puedo olvidar ningún detalle de ella, todo lo compartimos estando en persona, cuando digo todo es todo, éramos novios muy apasionados, un amor muy lleno de vida había entre nosotros, no olvido ningún detalle de su ser, a ella me entregué en cuerpo y alma por primera vez.
Mi primer beso fue con ella, las "primeras veces" fueron con ella y de nada me arrepiento porque todo ha sido hermoso.
Nunca antes había sentido el amor así, por primera vez era mutuo.
Todo lo hacíamos juntos: aseo, comidas, baños, compras, caminatas, y todo lo que se hace en cotidiano.
Echo mucho de menos sus mascotas con quienes me había encariñado muchísimo renovando mi aprecio por los perritos.
Recuerdo cuando juntos cocinábamos, cuando le secaba el cabello y la peinaba ¡ay, no olvido su delicado y tierno cabello castaño! Al despertar su cabello era rizado luego después del baño lo tornaba lacio. ¡Hermoso era dormir juntos! Por las noches y algunas veces siestas, dormir abrazados... antes de dormir junto a ella, estando a lo lejos abrazaba una almohada para al menos soñar con ella y enviarle mi cariño.
Antes de declararnos mutuamente
nuestro amor ya había armado un pequeño cuadro con una fotografía suya que hasta el día de hoy conservo. Su tierna mirada en un escritorio está y estando lejos besaba su retrato deseándole todo el bien del mundo y preocupado por que nada malo le suceda.
No olvido su mirada, sus ojos negros, verdaderamente me perdí en sus ojos, ¡ay, Cony me has hecho arder de amor sobremanera! ¡cuántas cosas hermosas hemos vivido! De nada me arrepiento, todo es atesorado en mi corazón. Amor de mi vida (lo eres de verdad, no puedo decir lo contrario), a parte de Dios solamente tú has podido conocer todo mi ser tanto interno como externo, ningún detalle ha quedado sin conocer ante ti.
Ahora pienso ¿por qué he perdido tiempo en vanos tantos buscando el amor inútilmente? Tú me sorprendiste y cambiaste la vida, me has hecho enamorarme de tu país que con nostalgia recuerdo y pienso en sus ciudades y paisajes. Tú has sido mi única polola hasta el día de hoy, ¿ves? Me he imbuido de algunas expresiones de tu patria, pesar de ser porteño (de Buenos Aires) no he hablado puramente en castellano rioplatense (de por sí muy grosero) sino tendiendo a español neutro como tú. Me has contagiado el hablar, el amor por tu país, renovado el aprecio por las mascotas, y tantas otras cosas más.
Tú has conocido mis virtudes y defectos, todo has conocido de mí, yo también creo haberte conocido en plenitud.
Cuánta expectativa tenía al verte, no faltaban las flores para recibirte. Cuando te recibí en el aeropuerto aquí solamente nos saludamos con un apasionado beso mientras te entregaba el ramo de flores, eso jamás olvidaré. Tampoco olvido el perfume que tenías aquel día y muchísimo menos el perfume de tu piel.
Tus labios son los primeros y únicos que he contactado y bebido de su néctar, eres la única persona con quien me he unido del todo.
Miles de caricias a tu piel, tampoco olvido tus caricias, la sensualidad y ternura de tu tacto, te encantaba acariciar mi cabello y abrazarme, ¡el encanto era mutuo!
Todo ello en mi memoria permanece, cada detalle dentro de mi espíritu duerme ahora y el recuerdo lo evoca.
La herida aún abierta está al parecer porque el recuerdo de ti duele y a la vez es hermoso. Mentiroso sería si dijera que te he olvidado.
Tengo mucho más para decir pero aquí lo dejo por ahora. Creo que lo principal está dicho.
Su perfume es inolvidable, su voz también, su rostro en mis sueños permanece y son bonitos sueños, al despertar el quebranto del corazón es agudo porque esa es la única manera de verla actualmente.
Antes y después de ella no hubo verdadero amor. Ella fue mi primera novia.
Es cierto que no se olvida el primer amor.
Ella es poesía hoy día.
Si llegase a verla correría para abrazarla como nunca antes pero creo que jamás volveré a verla.
Ah, antes que se me pase, un detalle: Cuando el cielo miraba a ella la veía entre las estrellas, las nubes, el diáfano firmamento soleado. En una ocasión me dijo: "mira al cielo y piensa en mí, por ahora es lo único que verdaderamente nos conecta a los dos". Ya lo hacía antes de que me lo diga.
Te extraño muchísimo en verdad Constancita, el amor más puro jamás lo había conocido fuera de ti.

 

Entiendo sus tristezas Marcos, todos hemos pasado por esas dolorosas situaciones, y todos esos recuerdos que aun rondan como fantasmas. No busque el amor amigo el llegara a usted siempre hay alguien por ahi solo hay que esperar el momento exacto.

Pero sabe que admiro que en todo lo que escribio no habla de ella como si ahora fuera la desgracia mas grande de su vida, leo claramente que usted aun la ama y en eso son pocos los verdaderos hombres que lo demuestran, eso es de admirar en usted.

Animo Marcos! un abrazo y un beso.

 

De todo corazón agradezco su bello comentario, es cierto todo lo que dice, verdaderamente la amo aun, siento que ese amor se ha sellado en mi corazón tan fuertemente, indeleble diría.
Muchísimas cosas hermosas junto a ella he vivido, no existe ningún mal recuerdo, todo lo contrario.