Yo varón y tu mujer

Solo me queda el ardor,
un soplo de la memoria,
lo que queda de la gloria,
de aquella noche de amor.
El suspiro abrumador,
el calor de tu cintura,
al desojar con premura,
tu vestido tu inocencia,
tomé de tu adolescencia,
de tu pecho el agua pura.


Desnuda y entre mis brazos,
tu piel fue tierna alegría,
tu suave espalda fue mía,
tu boca en beso zarpazos.
El corazón en retazos,
por querer más de tu aliento,
latió fuerte contra el viento,
yo varón y tu mujer,
y sin jurarnos querer,
nos desbordó el sentimiento.


Luego llegó la mañana,
las estrellas se durmieron ,
y las caricias murieron ,
un amor que se desgrana.
Esa luz que se hace vana,
nos despertó de aquel sueño,
no me quisiste por dueño,
de lo dulce de tu mundo,
y he quedado moribundo
por más que le he puesto empeño.


Yo me quedé tan perdido,
pensando en aquel momento,
aturdido en el tormento,
por que vos te habías ido .
Y desde entonces herido,
si creo verte pasar,
yo siento tu piel amar,
deteniendo el corazón,
al pensar en tu pasión,
clavándote en mi penar.

 

Gracias me alienta tu comentario muchas gracias por tomar de tu tiempo y leer me honra me pone feliz un fuerte abrazo

 

Muy bonitas décimas querido amigo
muy grato pasar por tus bellas letras
saludos cordiales
Alfredo

 

Muchas gracias por corregirme
aquí como quedo:

Solo me queda el ardor,
un soplo de la memoria,
lo que queda de la gloria,
de aquella noche de amor.
El suspiro abrumador,
el calor de tu cintura,
al desojar con premura,
tu vestido tu inocencia,
tomé de tu adolescencia,
de tu pecho el agua pura.


Desnuda y entre mis brazos,
tu piel fue tierna alegría,
tu suave espalda fue mía,
tu boca en beso zarpazos.
El corazón en retazos,
por querer más de tu aliento,
latió fuerte contra el viento,
yo varón y tu mujer,
y sin jurarnos querer,
nos desbordó el sentimiento.


Luego llegó la mañana,
las estrellas se durmieron ,
y las caricias murieron ,
un amor que se desgrana.
Esa luz que se hace vana,
nos despertó de aquel sueño,
no me quisiste por dueño,
de lo dulce de tu mundo,
y he quedado moribundo
por más que le he puesto empeño.


Yo me quedé tan perdido,
pensando en aquel momento,
aturdido en el tormento,
por que vos te habías ido .
Y desde entonces herido,
si creo verte pasar,
yo siento tu piel amar,
deteniendo el corazón,
al pensar en tu pasión,
clavándote en mi penar.

 

Listo ya lo edite, gracias maestro un saludo grande

 

Gracias un abrazo

 

Gracias Alfredo amigo mío un fuerte abrazo