Zamora

Zamora,

nunca estes triste

a la luz de la aurora;

y aunque siempre en mi andadura

camine por tu calle de la amargura,

sé que en vuestro corazón

siempre hay un gran Amor,

símbolo de su Pasión.

¡Oh tierra de mis entrañas

y de este hermoso rincón!

¡Oh Zamora la bien amada!

en esta época idolatrada.

¡Oh Zamora la bien cercada!

aún te presiento firme;

enhiesta, enrocada

pero siempre, enamorada.

 

Zamora la fuente, la leyenda de dos besos encontrados en sus piedras
Zamora la pastora la de faldas bordadas con fe de labriegos...

felicidades, linda tierra.

 

Hermosos versos para la tierra donde cabalgó el Cid Campeador, donde la hermosura de sus murallas medievales miran al río Duero, que con su majestuosa calma se desliza al lado de esa hermosa catedral de arte Bizantino.
Es un placer detenerse en tu obra amiga poeta y disfrutar con su lectura.
Un fuerte abrazo desde los cielos de este halcón.