Zangoloteo

Estaba yo leyendo a José Villa,
cuando empezó la alarma de temblor.
¡Otra vez, maldita sea!
Tuve que apagar la computadora
porque luego hay apagón y dura horas
y se le puede acabar la batería.

Los temblores se me hacen eternos,
así que ahora le tomé el tiempo:
Inicio la 1:18 am.
Mientras, me fui a lavar los dientes con el zangoloteo.
Se fue la luz cuando tenía el cepillo en la boca
y me frotaba los dientes.
Pensé que haciendo algo más
que esperar se me haría menos
angustioso.
Escuché los pasos de los vecinos
bajando la escalera precipitadamente.
a la 1:20 ya no había ningún movimiento.

El lunes, 19 de septiembre, después del simulacro nacional,
tembló, fue de 7.7 escala de Richter.
En la tele sacaron las fotos y videos del temblor de 1985.
Destrucción más tremenda, angustia espantosa,
Cada vez que suena la alarma se me estatiza el alma.
Entro en otra dimensión, sensación de desastre, angustia.
Siento que se abrirá la puerta del infierno en cualquier momento.

Recuerdo a mi hija en el del 85, cómo luego no podía dormir,
angustiada, llorosa.
- ¿y si tiembla otra vez?
- ¿nos vamos a morir?
- No mi’ja, ya no va a temblar.
y en la noche siguiente la fuerte réplica.
- ¿no que ya no iba a temblar?
- ¡Tú no sabes, mamá!
No, yo no sé, nadie sabe si nos va a caer una trabe encima.

¿Por qué el 19 de septiembre se repite?
Unos dicen que por hacer simulacro nacional.
Los científicos que es casualidad,
que la probabilidad es de 1 en varios millones.
Pero se repite.
Es como el refrán:
"Cuando el tecolote canta, el indio muere,
dicen que eso no es cierto, pero sucede"
Yo digo: es que el 19 de septiembre canta el tecolote
y todo se mueve como gelatina.

 

Un interesante relato de los terremotos de tu país, Luciana. Con un final más ingenioso, sugerente y sorpresivo ganaría en su faceta poética.
Un abrazo, compañera.

 

Ok, está en revisión. Gracias.

 

Saludos Luciana, me alegra saber que todo está bien, te tengo malas noticias, están en el siguiente video. Creo que si una falla faya y faya tanto, las fallas aledañas se harán notar aki más, el tzunami de rigor. Estamos todos juntos en ésto. Saludos Luciana,

 

Pues ya le hice cambios, no sé si mejoró. Un abrazo Luis. Luciana.

 

Pues que terrible, destino nos acecha. Interesante e ilustrador video, gracias por compartirlo. Un abrazo. Luciana.

 

Para mi gusto si sustituyes los últimos cinco versos por un solo verso ingenioso relacionado con el que entonces quedaría último ("Yo digo, es que el 19 de septiembre canta el tecolote.") el poema quedaría bastante mejor.

 

Ayer, cuando leí el texto, me pareció un simple relato de un temblor, de un fuerte temblor.
Ahora, sin dudas, tienen más orientación poética. Es que la poesía no siempre se explica con palabras, pero podemos aprovechar que se insinúa. Y recalcando esto de la insinuación podemos usarlo a nuestro favor, como dice bien Luis, omitiendo el resto.
Algo así por ejemplo:
Es como el refrán:
"cuando el tecolote canta el indio muere".
Yo digo: es que el 19 de septiembre canta el tecolote.

Abrazos y mucha suerte con eso de los temblores Luciana.

 

Mucho mejor ahora. Un abrazo.

 

Seguramente

Es tenebroso, pero seguramente cuando se llegue a un nivel de alerta que lo justifique evacuaràn el àrea. Feliz noche y abrazos.

 

Realismo de crónica, poético, sucio, mágico, hiperrealismo y varios más.
Cada quien toma una arista de la piedra y la señala como si fuera única.

El arreglo le dá un giro cuasi cómico, como una burla nerviosa mucho después del susto. Como si el humor fuera forzado a ocultar el verdadero sentir de desamparo para no mostrar la debilidad humana ante la naturaleza.

Prefiero la versión inicial donde la emoción inmediata es la incertidumbre por los seres queridos. Esto es más humano, real, creíble.

Cada quien juzga según su padecer.

Saludos Luciana.

 

Pues si, coincido contigo, pero me pidieron un cambio. Es que no sabe una si reír o llorar. Gracias por tu amable comentario. Un abrazo. Luciana.

 

Nadie te ha pedido un cambio Luciana, Danie y yo te hemos dado nuestra opinión, que además coinciden. Tú eres libre de escribir como más te guste a ti.

 

No te preocupes, es que era un lloriqueo mío, pero eso no es el espíritu de poesía realista, por eso seguí su sugerencia. Un abrazo. Luciana.

 

Efectivamente, tú lo has dicho, la poesía realista no es un mero derroche sentimental o emocional. De hecho ninguna buena poesía que se precie es una simple descarga emocional. La poesía es algo más; la sugerencia, el doble sentido, el ingenio, el factor sorpresa, el "juego" semántico, etc. son herramientas fundamentales para escribir buena poesía, cualquiera buen poeta o buen lector lo tiene claro. Un abrazo.

 

Yo pregunto: ¿quién carajo habla de realismo y sus variantes? No es por la idea de cortar versos que uno ya escribe poesía. Sí, porque puedo agarrar un relato cualquiera y lo corto en versitos y listo, ¿ya tendría un poema?

Por ejemplo:

Hoy me levanté tarde como siempre,
fui al baño a mear la cerveza de anoche,
luego puse a calentar agua para el mate
y ahora
me senté frente al pc
a debatir de esa puta poesía
en MP.

No es un poema esto, es un simple relato que narra cosas que hice, y lo único que en vez de escribirlo en oraciones lo corté en versos. Es que si se confunde poema con verso, ahí ya estamos en el horno sin salvación cualquiera.

Así mismo podemos escribir una prosa “sin la puta necesidad de cortar versos” y darle más espíritu poético.
Por ejemplo, esta prosa vieja que tengo…


Fenómeno climático


Mi tierra siempre fue de clima húmedo, muy húmedo, digamos que el sol muy pocas veces se asoma, lo que prevalece es la soledad goteando desamparos en las articulaciones de los ancianos. Con decir que doña Marta, casi de 80 años, la otra vez se fue de traste al suelo por el tema mencionado, y ni siquiera las ratas que abundan en mi barrio, vinieron a ayudarla. Pero este fenómeno de soledad y desamparo no sólo se huele en el aire y afecta a los abuelos. También los jóvenes lo sufren. Yo no sabría: ¿quiénes sufren más sus síntomas?, ¿si los jóvenes o los ancianos? Es que los jóvenes sienten una asfixia agobiante por tanta húmeda soledad que se exilian en sus cuartos, y a los pocos minutos salen en un inmenso diluvio, derribando puertas y ventanas, arrastrados como si fueran peces al abandono de Dios. Muchos de estos jóvenes mueren en la acera más soleada. Sin dudas, el sol también cumple un rol irónico en todo esto, ya que únicamente sale y les sonríe en el momento que ellos están muriendo. El lado positivo de esto es que, por lo menos, una vez antes de morir sienten como se seca la humedad que llevan en sus entrañas.

Los especialistas no saben cómo contrarrestar estos terribles efectos ambientales que produce la humedad. Pero, como un intento con pocas esperanzas, aconsejan que los ancianos se busquen alguna mascota adiestrada para ayudarlos a la hora de sufrir estas dolencias o para que vayan en busca de la ayuda necesaria. También dicen que esas mascotas, en lo posible, sean caninos, ya que son más fieles y compasivos que los hombres, de no conseguir canes que se busquen un hámster que por un poco de agua y comida, y una rueda para correr un rato son más cariñosos que cualquier persona. Y con respecto a los jóvenes, les sugieren que encuentren lo más rápido posible alguna buena mujer que les eleve la temperatura corporal y que les seque el frío húmedo del corazón. Y en menor medida, que sepa lavar y planchar en seco el traje de sus almas.
En la calle Alberdi, todos los sábados se dictan cursos de prevención contra la húmeda soledad que tanto nos aflige.


Si se fija bien también es un relato, cuenta algo que ocurre, pero no dejando de lado los recursos tanto de la poesía como la literatura en general.


Saludos.

 

Escuché en el noticiario que después del simulacro hubo temblor en México y se repite... ¿Será que todos piensan que habrá temblor ese día y se repite... tan así será la fuerza mental? No se sabe lo que pasa y da temor, obviamente, pienso yo acá en medio de mi ignorancia que, posiblemente deben dejar de pensar que el 19 de septiembre pasarán cosas malas o dejar de hacer lo mismo, solo toma unas cervezas ese día y
no vuelvas a leer a José Villa un 19 de Septiembre, por cambiar las cosas. Un relato que atrapa. Saludos, Luciana.

Tampoco me leas a mi ese día. Un abrazo.

 

Si, tienes razón, tomaré muy en cuenta esos sabios consejos, también pondré velas a la santa muerte y a ver que más se me ocurre. Muchas gracias por tu jocoso comentario. Un abrazo. Luciana.