Zapatitos de princesa

Cuando te conocì...
llevabas zapatitos de princesa,
aun no llegabas a la punta de la mesa
tenìa tu risa aletear de colibrì.

Cuando te conocì...
Mi vida era el final de los regresos,
tu mejilla un nidito para besos
y era tu boca un garabato de carmìn.

Cuando te conocì...
Abrìas las sorpresas todas juntas
era tu alma un arrebato de preguntas,
con una urgencia atroz por descubrir.

Cuando te conocì...
Eran tus ojos un rozar de caramelo,
revoloteaban mariposas en tu pelo
y estaba lejos cualquier asomo de partir.

Cuando te conocì...
vestìas muñecas con corazòn de fantasìa
y sigo viendo una muñeca todavìa
cuando adolescente, te paras frente a mì.

Cuando te conocì...
llevabas zapatitos de princesa
y hoy que pasastes ya la punta de la mesa
veo crecer otra vez...tu madre en tì.

(para Candela)

Marino Fabianesi




​

 

¡Cuanta ternura! un abrazo

 

Excelentes pinceladas Marinof.

Gracias por compartirlas.

Saludos.

 

Precioso y tierno poema. Etapas, de niñez, adolescencia y caminando a la edad adulta, aunque el tiempo pase, la esencia siempre queda.

Me gustó mucho el poema y el final me resulta sumamente hermoso.

Saludos.

 

Privilegiada visión de un padre "sufriendo" el crecimiento (vuelo) de su hija. Ciclo de la vida, mi querido amigo, algo triste pero necesario, además de inevitable. Bellísima expresión de amor.

Un fuerte abrazo y toda la felicidad para vos.
Daniel

 

muchas gracias, Marea nueva. Muchas gracias por dejarme tus palabras.Un abrazo...marino.

 

Gracias. cesar. Muchas gracias por apoyarme y estar cerca de estos versos...Un abrazo.

 

muy tierno. felicidades

 

Gracias, Dany. Gracias compañero...un abrazo. Desde el corazón.