El blog de bristy

Los cuencos tibetanos producen tonos tan puros que puedes sentirlos resonar en cada célula de tu cuerpo. Especialmente cuando son cuencos de cristal, tienen una frecuencia más alta y pueden usarse para sanar. Un cuenco tibetano sintonizado con el tono F actúa sobre el chakra del corazón. El sonido pasa por el cuerpo como una lemniscata y trae vibraciones armoniosas que pueden tener un efecto curativo. Se libera la antigua energía y puedes abrirte a una nueva realidad. El chakra del corazón es importante ya que es la conexión entre los tres chakras superior e inferior, un corazón abierto asegura una buena fluidez.

Un bloqueo más largo será
un hecho.
Desafortunadamente esa es
la realidad.
Nadie está esperando por eso
porque realmente estamos hartos.
Es necesario dicen,
con tantos virus diferentes.
Es difícil para todos y
nadie está exceptuado.
Toda la gente quiere salir
porque así somos.
A menudo está tranquilo
y cuando el pueblo se mueve
por la calle, apenas hay un saludo.
Pero ayer, qué verguenza dios mío.
Nos han llamado criminales por
el primer ministro sin cargo.
La vida social se ve muy afectada.
Una cosa es segura, tenemos que
mantenernos fuertes.
Cuidándonos unos a otros,
no olviden eso seres humanos,pero
sin transformarnos en animales.

Aguanta pueblo.

Cualquier cosa puede surgir
cuando estás en la naturaleza.
Es una fuerte medicina.
La luz es hermosa,
el aire brilla fresco y azul.
En silencio miramos la noche
junto a nuestro fuego sagrado.
cada uno tiene su propio lugar santo
en el antiguo redirl.

Una búsqueda en solitario en la naturaleza lleva unas horas.

Nothing valuable can be lost
by taking time.

La vida está cambiando
- cuanto mejor lo manejes,
más felíz serás.

Fuente de sabiduría y conocimiento del bien y del mal,
su fuerza radica en su vulnerabilidad,
en su ojo para lo que está oculto.
Guardián de un gran secreto: la fuente de la vida.

De verdad espera nuestro mundo
que ellos/ellas se iluminen?
Por gente que dejan
de destruir su equilibrio natural?
Para mientras,
mira nuestra tierra con toda paciencia,
c;omo las personas luchan entre sí.
Cómo una plaga desaparece por sí solo.

Algo de ha desprendido
del legado
de nuestros fantasmas,

la amenaza es real
ahora se vuelve misteriosamente
un manifiesto

con millones de muertos
ahora nos dan la gripe después de la plaga

estábamos allí
alerta en una sociedad
bastante perturbada

aún no hay conciencia

aún estamos muy ocupados
invocando el caos, la vida real

qué nos puede dar.

La semilla ha sido sembrada
por la solidaridad de acuerdo
la voluntad de la personas

mirando hacia el futuro

el alma es la canción curada
por una vida hermosa

que no te ha dañado

la era de la corona intenta ofrecer
unidad con la orquesta

la sinfonía de la eternidad de los violines.

Mirada tranquila
luz del sol nacida
luz refelctante
rostro claro,

resplandor que fluye
agua fresca
juguetón arroyo
arroyo romántico,

dulce ensueño
juego natural
alga flotante
un martín pescador
se hace escuchar,

decoración como altar de paz
gesto de pensamiento de aprobación
deja fluir la alegría
los pensamientos pueden vivir allí.

El parque está vacío. Algunos gansos
se sientan en fila y miran el cielo.
Con el cuello estirado, alzan el vuelo
formando una V,
se van al calor del sur.
No esperan la nieve y van impecablemente
en un sentimiento ancestral, directo a su
objetivo desconocido que los protege de las
heladas. Con el movimiento de mi mano,
las letras de esta hoja de papel
reviven lo que se detuvo.

Esparce
arena
en mi mano
luz en el mar
suspiro
viento
en mi piel
acaricia
estrellas
en la noche

y ve

ve luz esparcida
en la nada.

El conocimiento
maduro escucha;
el inmaduro habla.

La noche bebe las estrellas
y les da ojos que aman cada luz
porque soledad y eternidad
es amor
que surge
donde el tiempo pierde
lo que mantiene la noche
en sus estrellas para siempre.

Cuando las cortinas se abren
y el sol llega de visita
el júbilo en mí surge.
Saltan las piernas sobre el borde
pones la ropa necesaria
para ir al bosque.
Las aves cantan alegremente
las flores dan sus fragancias
susurran los árboles " buen día "
y el musgo le da alas a los pies.
Y yo? Sonrío y salto y canto.
Una dulce lujuría.