El pozo

Pareció que su reflejo
tenía una mandíbula de coral rojo,
una cuenca hueca de clara de huevo,
iris,mantis religiosa verde; permaneció
oculto para ella, el rostro que no podía ocultar
como persona que se estaba ahogando.

Por encima de su hombro se vió con deleite
una anguila que satíricamente perseguía
una pulga de agua en el desierto de
un reino en ruinas.

Ahora se preguntan si fue la desesperación,
su Jekyll o su Hyde, su hijo muerto,
su vanidad o sus posibilidades de naufragio,
lo que se convirtió en crisálida bajo el sol
de Sirocena en la novia elegida.

En los setos de papiro el viento cantaba
la verdadera costa adiós al mundo aquí
como si quisiera beber. Un amuleto flotó
hasta la cima, brillando en el azul,
atrayéndola a casa mientras se hundía.

No hay palabra más clara que ternura
para ese retrato en pintura contemporánea
que asintió y se desvaneció después de que
sus brazos buscaron bienes perdidos y
encontraron el que tanto buscaba.

Es este el pozo en el que Ovidio
hundió a Perséfone y Hades?
No sabemos nada del mito excepto que
realmente existen en la superficie de tinta
como cualquier otra cosa insignificante.