La espina en mi costado

La espina en mi costado

He luchado…
He muerto…
Y he resucitado.

Y tú…
Tú no te has enterado,
ya no me conoces,
ya no sabrías reconocerte
en mis ojos.

No conoces mis pasiones,
mis dolores,
mis desamores…

No sabes de las cicatrices
en mis muñecas,
no sabes de la veladora
con tu nombre,
no sabes de mis amantes,
de los bares,
de las noches
de sexo clandestino…

No sabes que bajo
el manto de la noche,
aún te lloro,
aún te extraño,
aún te deseo…

Tú no conoces
los poemas,
los versos a ti escritos,
las cicatrices en mi piel,
en mi corazón…

No sabes de mis intentos
por buscarte,
por olvidarte,
por suicidarme,
por renacer sin ti…

Tú no sabes
que eres la musa,
el fantasma,
la cicatriz que aún sangra,
la espina en mi costado…

Eres Ella…
No, no lo sabes…
Ni nunca lo sabrás…

 

Bravo, muy buen escrito, tiene muy buen ritmo.
Se nota esa molestia, esa secuela de ese amor,
cuando se quiere olvidar y la espina del recuerdo
se remueve y hace daño.
Felicidades.

 

Laurita: Gracias por detenerte en mis letras... son esas espinas clavadas , las que nos hacen tomar tinta y papel para tratar de removerlas o exorcisarlas...

besos al vacío...