El témpano

Allí está, ¡hasta parece un hombre!
Sus entrañas resignan su esencia,
se contorsionan en una danza frenética.
Quema de solo mirarlo, de ver su máscara
que no es más que hielo sobre el hielo de su carne.

No puede beber siquiera una gota;
ya casi muerto viviendo por fuera,
desde el hielo, y por dentro
el azufre, los versos, el tiempo…
Queda la gloria y el frío
petrificándose entre memorias y vacíos.

Se desliza sobre su sangre…
Sobre amor congelado y cenizas de besos.
Su tinta sin forma en lágrima concebida
su alimento ha sido, y del cristal
el trozo roto en sus ojos de esquirlas.

Allí está, ¡hasta le queda aliento!
Y tiene fuerza suficiente para romper palabras,
para llorar la lluvia y granizar los vientos
que lo empujan hacia el dolor
de ser sufriendo el Terco…

¡Está vivo!, pero sigue casi muerto;
entre brasas y mares y sueños.
No quiere salirse de la fortaleza,
quiere hundirse en el centro,
justamente donde más quema el fuego,
donde el Amor lo vela y lo obliga
a ser simplemente un témpano.

 

Wowwwwwwwww... Impactantes tus versos. Logras muy buenas imágenes con ellos. Te felicito.

 

Te he dado estrellas porque tu poema me invitó a leerlo varias veces. Tiene una carga fuerte y vibrante que alimenta el espíritu en cada verso, y cuyo final cierra con su titulo.

 

Bueno, muchas gracias por las palabras.
Un abrazo...

 

Un placer tu visita Sofía, muhas gracias por las palabras.
Un abrazo.

 

Allí está, ¡hasta le queda aliento!
Y tiene fuerza suficiente para romper palabras,
para llorar la lluvia y granizar los vientos
que lo empujan hacia el dolor
de ser sufriendo el Terco…



Fuerza en tus versos y riqueza para delinear la terquedad del sufrimiento y el empeño persistente del DesAmor.


BIENVENIDA A MUNDO POESÍA.


Un saludo desde Buenos Aires.

 

Muchas gracias Ciela por la bienvenida y por tus palabras
hacia este escrito.

Un abrazo fundamental.

 

Gracias por pasearte por mi espacio corazón,
un saludo eterno...

 

Me emocionan tus palabras querida amiga...
Cuando uno crea lo hace con la intención de llegar
al otro lado, de penetrar en las pupilas y el alma del lector.
Lo máximo para un poeta es que uno de sus poemas
sea capaz de "arrancar" una lágrima ya sea de felicidad
como de tristeza, es el cenit del círculo mágico de la lírica:
llegar...

Como siempre Emma un abrazo y un beso bien sentidos,
nos estamos leyendo...