A Quien no Quiere ser Amado

Es dulce el engaño,
un sueño que devora
el desparpajo de un amor
cuyo fin aún no esta claro.

Idolatría del espejismo,
entrega desmedida
de besos, caricias y abrazos
para un ser que sin saber hace daño.

La culpa encalla en el nardo
de un corazón lanzado al viento,
que en ansioso esmero
busca donde posar su aliento cansado.

Un rumbo fijo al descalabro,
irremediable impulso he dado
en incesantes y acelerados
destellos de un amor no valorado.

Un dulce engaño me ha cautivado
es amar en soledad, en silencio,
es haber entregado el alma
a ese ser que no quiere ser amado.

Sibelius

 

Bellas la cadencia y la musicalidad con que has tejido estos dulces y tristes versos. El cierre es espléndido.
Estrellas todas y un beso para ti,:::hug:::

 

gracias liz, tu siempre pendiente de mis escritos. un besote de agradecimiento

 

Bellísimo Jair!!! Has logrado plasmar ese sentir que se vive en la piel, cuando se resiste el alma. Vuelo maravilloso de versos que se deslizan suave y nostálgicamente...

un gusto recorrer una vez más tus letras...

Besitos...

Camelia

 

Tristes versos con buena cadencia, Sibelius
un placer pasar por ellos y leerte
saludos cordiales

 

gracias a todos por estar tan al pendiente de mis escritos, un honor que me hacen. les quiere y aprecia sibelius

 

sibelius.
me ha gustado la rima y musicalidad de tus versos.
el mensaje es muy conmovedor, creo que existimos personas que nos ponemos todas las trabas para no volver a amar y nos convertimos en esos seres que "no quieren ser amados" porque estamos tan ocupados en recuerdos o destellos de otro amor que no somos capaces de mirar hacia adelante y darnos una oportunidad, me he cuestionado a mi misma y creo que soy una de esas....
mis estrellitas.
abrazos.
Ana.:::blush:::

 

jajaja. que hermosa eres anita. me alegra que te haya gustado este escrito.

un besito y un abrazo amiga mía

 

que triste tener tanto para dar, y ese ser que no se deja querer.....un saludo sincero

 

ah tranquila, eso pasa con frecuencia, esa es la forma de descartar hasta que llegue quien de verdad se adueñe del alma y corazón