Saber confesar... (Poema XXXV)

¿Me carecerá ella?: sí, y no hago nada…
¿Le carezco yo?: tal vez ya no…
Quizás ya llegará el día, la semana, el mes,
el año, o la eternidad de hacerla mía, quizás ya llegará…

Mientras espero aquel momento…

“Me la imagino entre una iglesia resonando una canción,
quizás la que más guste, o la que más rechace, no lo sé….
La imagino andando muy campante entre mi humilde aldea,
buscándome en la plaza con los brazos anidados de emoción,
o quizás marchándose con un tapujo lleno de alegría,
cuando por dentro ha blasfemado los harapos tiernos que un día le ofrecí”.

La verdad, muchas cosas visualizo entre mis coplas,
quizás ya sea hora de amedrentar la rima y ponerme de su lado,
o quizás de imaginar el lado duro que me pudo haber traído, no lo sé…

No sé si hoy puedo abrir la boca, y explicarle por segundos el discurrir de esta pasión,
o si quizás reservarme en el pecho, por sólo este día,
este innato don y derecho puro,
de saber confesar…​

 

triste y sentido, muy profundo placer leerte

 

Increíble. La verdad me impactó, sobre todo la segunda estrofa. Es como si este poema hubiese sido escrito para mí. Te felicito, en verdad te felicito.
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[FONT=Tahoma][SIZE=3]Un arbazo.[/SIZE][/FONT]

 

Gracias amigable poeta y amigo, si te identificas con aquella estrofa, pues es por alguna buena razón... una humilde iglesia...

Un Abrazo! y adelante con tus objetivos.

 

Gracias por tu apreciación, Marian, Un Beso!