Vengo en la noche

Vengo en la noche ya tarde,
a sentir latidos de un reloj,
que no para, me maltrata...

Siento a las luces apagadas,
a los aromas escondido,
el agua, es lágrima...

Aires me repasan las huellas,
de mi llanto espeso,
y solo siento y pienso...

Mis manos transparentan mi pena,
te llamo pero,
no contestas...

Rosario de Cuenca Esteban

 

Tristes letras que profundizas, grato leerla

 

Muy agradecida por tu visita y tus palabras.
Un beso
Rosario

 

La noche mi querida Rosario, cómplice de nuestros pensamientos, nuestros llantos en silencio, de nuestra necesidad de sentir unas manos... unas manos que no nos llegan.
Siempre en la noche aparecen.
Besos que te lleguen en silencio, estrellas a cada lágrima, que limpie, ayude y conviertan el sonido de tu voz al llamar en un suspiro tranquilo, que diga ESTÁS.

 

Muchas gracias, amiga mía.
Un abrazo fuerte, fuerte
Rosario

 

Que triste la soledad y ver la casa tan vacía, el tiempo que pesa y las lágrimas que salen ya por la costumbre... por ahí tienes fuerzas para un lacónico llamado y tu cuerpo que se duerme acurrucado en los brazos del amante que no contestará nunca más... placer saludar tan onírica pluma...

 

Muchisimas gracias, amigo.
Me alegra mucho que te guste.
Un beso,
Rosario

 

vaya lineas muy trsites has dejado mi bella amiga, gusto en sentirlas, abrazos.

 

Muy agradecida.
Un besito,
Rosario

 

no hay soledad mas ganrde que la de aquel que habla y no es escuchado ....

me encanto tu melancolia, un abrazo fuerte

 

Muy agradecida, amigo
besos,
Rosario