Caudillo al portador

Ya no temo gritar la verdad,
porque no he encontrado
otra cobardía que decir.

Debería decir:
Nunca he temido
gritar la verdad,
porque nunca
he tenido miedo
decir cobardías.

Expresiones que hasta
en estado de seguridad,
significan muerte!...
bueno, listo, qué carajo!
Me pondré al descubierto.

[I][SIZE=3][B][I][B][B][FONT=Arial][SIZE=1]Copyright [/SIZE][FONT=Arial Black][SIZE=3]© [FONT=arial][SIZE=1]2009 Derechos Reservados[/SIZE][/FONT][/SIZE][FONT=arial][/font][/FONT][/FONT][/B][FONT=Arial][FONT=Arial Black][FONT=arial][/font][/font][/font][/B][FONT=Arial][FONT=Arial Black][FONT=arial][/font][/font][/font][/I][FONT=Arial][FONT=Arial Black][FONT=arial][/font][/font][/font][/B][FONT=Arial][FONT=Arial Black][FONT=arial][/font][/font][/font][/SIZE][FONT=Arial][FONT=Arial Black][FONT=arial][/font][/font][/font][/I][FONT=Arial][FONT=Arial Black][FONT=arial][/font][/font][/font][FONT=Arial Black][FONT=arial][/font][/font][FONT=arial][/font]​

 

te quiero muchoooo

 

¡Al fin libre amigo!...asi se es valiente hasta en el propio miedo...
besos y estrellas
Margot

 

Buena manera de reflejar el sufrimiento de un pueblo amordazado, sin libertad de expresión y acción. Recibe aplausos, estrellas, besos y abrazos de Dilia, amigo Relthi.

 

muy interesante poeta, feliciades

exelente juego de palabras y setimientos

un abrazo fuerte

 

Un placer pasar por tus letra`poeta, saludos y un abrazo,

 

gracias Margot

 

Al descubierto...
Buen cierre...Creo que define todo el poema.
Excelente.
Como dijo el poeta: "Me queda la palabra"
Nos queda la palabra...
Un fuerte abrazo.
Xosé.

 

gracias Dilia, un abrazo

 

Dichoso vos admirado poeta que sin menoscabo del miedo a gritar tenés la dicha de hacerlo con verdades.

Desafortunado Yo, que miedo a gritar nunca he temido. Y qué decir de las verdades..., ahí sí que mi desfortuna ha sido mayúscula, he lanzado verdades que al llegar se volvieron mentiras. Y más que cobardías he padecido de vergüenzas. Pero para consuelo de ambos, el mundo gira y los blancos no permanecen en el mismo sitio un solo segundo, y sí eso nos sucede con los objetos..., qué no pasará con las ideas que un día son brillantes y luego grises. Nos queda eso de ser poetas como amortiguador de exabruptos, porque la madre bendita santa poesía no es ni fundamento filosófico ni doctrina que se difunda. La nuestra musa bebe todo cuando embriague y se refugia en los lechos donde haya pechos lechosos que saborear y suaves piernas que se enreden en la cintura mientras huele y sabe a vida todo el universo.

Me encantó tu poema. cumple ese adagio de que "se vuelve candado de paraísos inciertos".

Un abrazo.

 

gracias mi hermano

 

gracias linda

 

amigo, muchas gracias

 

gracias mi hermano