No vale ni un circunstancial

Pobre cobriza moneda,
niega el olor de la flor,
veta esparcir su candor
ella lo rehusa aceda,
no libera sino enreda
y el bello aroma evapora
matando la serena hora;
con su influjo despiadado
deja al hombre aprisionado,
sin raiz y falto de esporas.


Imperfecta deletrea
la caducidad entera,
subyugando lo que fuera
hace a la persona rea
y adolece de la brea,
cual posa ritmo en las olas
meciendo esas caracolas,
que con burbujas y espuma
deshacen la densa bruma
con la cual tú, al hombre asolas.


Redondez de niquel triste
te evades del corazón,
encuentras en la ambición
constatado lo que hurdiste,
el amor haces que diste
de lo humano y terrenal,
eres veneno fatal;
y tu metal amamanta
dando una pesadez tanta,
volviendo el alba espectral.


La humanidad hierra en su uso
su vil poder agasaja,
cambia muerte por alhaja
desatendiendo el abuso
accede al consejo obtuso,
cual causa dolor de hambruna
olvidando que en la cuna
duerme el futuro del hijo
desestimando acertijos,
que guarden penas algunas.


318-omu G.S.

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El vil metal agasaja a la ambición del hombre que no tiene otro argumento válido para sobrevivir en esta jungla; materialmente y con los valores cambiados a la cuna solo le quedan dos patas.
Excelente propuesta, realidad contundente.

Saludos, poeta.

 

Lamentablemente el metal frío es el que mueve al mundo, a éste pobre mundo
en donde el rico se hace más rico a costillas del pobre, cada vez más pobre.
Así hablan los de arriba, de oro vestidas muñecas, de collares fulgurantes en sus cuellos,
buena cuerda les quedaría mejor, para salvación del pueblo...
¡Besos, mariposas y estrellas poeta!

 

El fuego puede llegar a quemar a aquellos que se jactan mientras lo contemplan. Sin saber, ciertamente, como utilizarlo, como no dañarse y sacarle partido.
Gracias Cipres; saludos.

 

Buenísimo tu comentario Matilde. Y ahora nos toca trabajar, para resarcir nuevamente a la banca...y éstos, a volver a jugar, sin temor a perder la partida.
Gracias por dejar huella, amiga. Un fuerte abrazo.
omu