Ese cuerpo tuyo.

Esos ojos de miel que tienes,
esos labios mermelada.
Esa mirada con la que me entretienes
y esas ganas de tenerte en mi almohada.

Esa sonrisa que no significa nada
pero al mismo tiempo para mí lo significa todo.
Esa risa que me vuelve loco de todos los modos
pero al mismo tiempo me da tranquilidad.

Esos minutos que me hablas son especiales,
esas estrellas espaciales son todas tuyas.
Esa voz que me hace feliz y sonreír,
esa sensación que por nada sustituiría.

Esas pupilas que me clavas,
aún que ya no se usa, mis neuronas son tus esclavas.
Esas rodillas y ese cuello son seductores,
ese rostro que vuelve mi día de mil colores.​

 

precioso!! es hermoso, expresan una atracción que se traduce en las palabras. saludos

 

Bello, hermoso, precioso, un poema muy bonito, muy lindo.

 

Muchas gracias Desde El Alma, un placer que dejes tu huella. Un abrazo

Gracias Jorge, un placer tenerte por acá de nuevo, un abrazo. Que tengas muy buen fin de semana'