La canción del abuelo

Con sus pasos de habas
corre a ver al mau,
que pone a buen reparo…
las orejas y el rabo.
Más no se da por vencido,
aguaita por debajo
y guaaay!
todo ahora es desconcierto!
cara a cara con su presa…
cada cual levanta polvo
por el camino más recto.
De bruces contra el abuelo.

Que rara sensación,
se confunde con ser padre…
abuelo cucu,
no importan los achaques…
ni las canas,
ni las brechas.

Su carita de sorpresa,
su risita irresistible,
cuando la bola mágica vuela
y cae con estruendo
al fondo de esa envoltura…
que también parece hechicera.
¿Dónde venden tal misterio?

El abuelo es mago…
tiene arañas por orejas
y fuego en los bolsillos,
una cueva con libros fantásticos
y caras de bruja en las paredes.
Tiene una guitarra
que solita suena
y una barba blanca que pica.

Pero ya el tiempo pasó…
y no recuerdo bien al abuelo…
al cucu,
se que vive por allá
en una casa con perro viejo
y una gata blanca.
Voy a visitarle,
tal vez me de granadilla
y me cante una canción…

 

Hola!

gusto saludarlo y de paso dejar mi huellita en estos tiernos versos de recuerdos y añoranzas en un bello canto desde el alma. El verso corto es un acierto para los infantiles y de paso nos gusta a los grandecitos.
encantada de pasar.

...

 

Hnoboa
Que hermosas estampas con esos colores tempranos de la infancia
que rememoran al abuelo de las barbas que pican, con esas visiones
de niño donde todo parece magia ante nuestros ojos asombrados,
con ese entorno de granadillas, del pero, del cucu, de la gata blanca...
Me recordé de mi abuelo era tan parecido al tuyo y qué gratos recuerdos.
Mis estrellas y un abrazo.
Ana

 

Una verdadera belleza. Casi, casi, estoy allí... Muy lindo poema.
Luis Elissamburu.