Psicoticos pensamientos en la sabia cordura de la vida.

¡Semicircular el abismo del pensamiento!
Pensamiento que arrasa la cordura,
cordura que se corrompe;
corrompe el odio,
odio de la vida.

¡Vida de lágrimas efímeras!
Efímeras las praderas,
praderas de desierto,
desierto en espinas;
espinas en enigmas,
enigmas de locura.

¡Locura el eco pordiosero!
Pordiosero corazón sin alma,
alma impura y mordaz,
mordaz la cascada de ausencia;
ausencia de gala lecho de amargura,
amargura en argollas de fuego.

¡Fuego diáfano lastimero!
Lastimero ser de las flores dormidas;
dormidas las musas de la sabiduría,
en sendero de espinas y enigmas.

¡Enigmas del sabio que enloquece!
Enloquece día en sombra de lo incierto;
incierto jugo de la vida, en
lágrimas de ácido que descarnan.

¡Efímera sera la vida del loco y el sabio,
en catacumbas de acero,
de la lucha interna que se apaga!​

 

Semicircular, me recordó la mordida saturnal en el yelmo de mambrino de aquel loco hidalgo, clara alusión también a la luna relacionada con el espejo y obiamente también con el conocimiento de sí mismo y la locura. Los espejos se rompen con su esfinge, los saturnos se vuelven trampolines. Entre el loco y el sabio, ubicados siempre en la cabeza, están las columnas coronadas del Árbol de la Vida. Una puerta muy angosta sin duda, tanto que se puede confundir con el ojo de una aguja. El que la encuentra puede pasar aunque sea un camello muerto. Saludos amiga y felicidades a tu genialidad.

 

Gracias amazonica guerrera de la luz y el conocimiento de lo etereo.

 

Jejeje... Amazónica no... Soy Apolíneo perseguí a una dafne andina en vano. Chihuahua, México. Un beso de Saúl o sea yo, para ti.

 

Upss apolineo , jaja gracias por la aclaracion.

 

Me ha encantado, profunda meditación poética. Abrazos y felicitaciones.

 

Gracias un gran honor la visita a mis letrasQUOTE=prisionero inocente;4290300]Me ha encantado, profunda meditación poética. Abrazos y felicitaciones.[/QUOTE]

 

Gracias un gran honor la visita

 

Es maravilloso tu decir. Tanta profundidad de llegar al desamparo del vacío.

 

Un honor