Genocidio de instantes.

​

Disfruto de mi ignorancia
en una tarde soleada,
lastiman rayos
en el horizonte incandescente
de un aire acondicionado.

Se calcinan las etapas
de un momento inapetente,
de lecturas,
de saludos a extraños,
de besos al abismo.

Huele a carne quemada
transpirando desasosiego,
territorio en donde el clima
mella tus pasos.

Estropeando el lenguaje,
abusando de las letras,
saturando un renglón
de ideas ilógicas,
se recrean los sonidos
de un mundo errante.

¿Será la distancia violácea
de un rincón hecho sombra?

El ocaso se hace belleza
y en mi sarcófago disfruto
de mi ignorancia.


​

 

Gracias Luzyabsenta por la visita, además por el sutil y lírico comentario; saludos, que pases bien y un sol para tu pluma---

 

Hermoso tema, una poesía preciosa de versos admirables.

 

Gracias Jorge por la visita, es un placer poder disfrutar de tu presencia, que pases bien y chispas estelares a tu pluma---

 

Precioso y excelente. He podido disfrutar de todo el contenido de este poema. Qué buena es la ignorancia a veces; será la distancia.
Un cordial saludo.

 

Gracias quepasa por el comentario y la visita, que bueno que te haya agradado, saludos, que pases bien y disfrutemos de nuestra ignorancia, chispas estelares a tu pluma---

 

qUE BIEN ME SUENA ESTO...
ES COMO UN SENTIR COLECTIVO QUE percibo EN EL AMBIENTE.

Y Creo que llega un momento en que a fuerza hay que calcinarlas...Un abrazo

Se calcinan las etapas
de un momento inapetente,
de lecturas,
de saludos a extraños,
de besos al abismo.

Huele a carne quemada
transpirando desasosiego,
territorio en donde el clima
mella tus pasos.

Estropeando el lenguaje,
abusando de las letras,
saturando un renglón
de ideas ilógicas,
se recrean los sonidos
de un mundo errante.

 

Gracias Sheyla, es un placer poder disfrutar de tu presencia, que bueno que esos versos te hayan sonado bien, a veces no queda otra que calcinar ciertos instantes vividos e invividos, saludos, aunque en la foto de tu avatar te vez super bien, chispas estelares a tu pluma---

 

Qué buen, buen final has hecho... y buen poema todo él. Inapetente, sí, es la clásica bofetada en la cara que te hace volver a respirar.
El ocaso se hace belleza
y en mi sarcófago disfruto
de mi ignorancia.
Vuelves de tu mundo errante, tras saturar letras y lenguaje, deformando los significados hasta conseguir quizás aproximarte a la realidad auténtica, la no percibida, la que se atañe cuando la rodeas con tu alarde de melancolía y explosión de palabras desquiciadas. Es realmente motivador leerte en este poema, creo que muchos pensamos y sentimos algo parecido, al menos, en ocasiones. Se nos desarrolla como un cáncer vital del momento que devora el ansia de leer y escribir, y sólo perdura la inapetencia, la observancia de la belleza de ese abismo vital por el que respiramos cada día.
Mi abrazo y rep. de este viernes. compañero Darwinsin

 

cómo matar a tantos de ellos
en un suspiro,
abrazos
Denn

 

Gracias Pablo por tu comentario, es así, muchas veces nos identificamos con las letras, con ese espacio monótono, en donde vemos salir el sol y nos lastima para ocultarnos en nuestro claustro que nos atosiga diariamente, saludos, que pases bien y chispas estelares a tu pluma inapetente ja ja---

 

Ojalá que cuando los matemos ya no vuelvan más, es halagador tu comentario, saludos, que pases bien Dennisse, chispas estelares a tu pluma---

 

Darwinsin
Instantes que se mueren, que pasan como si no los hubiéramos vivido...pienso en todos aquellos renglones escritos en la inconsciencia páginas y páginas que tal vez no recordamos..., cuando la vida se nos pasa sin darnos cuenta. Sabes, esa última estrofa es un disfrute, el ocaso es para mí una figura tan representativa, no es de día, no es la noche, es un instante de transición, y en él puede estar representado ese momento justo de la belleza, de la vida que es hoy, si pasado, sin presente; hoy. Luego "y en mi sarcófago disfruto/ de mi ignorancia" pienso en ese desconocimiento, tal vez inocencia que nos permite disfrutar del instante...a veces estamos tan intelectualizados que eso nos resta la capacidad de asombro del instante...
Una de las lecciones que hasta ahora suelo practicar es el tratar de recordar - al momento de ir a dormir - de manera retrospectiva lo vivido durante el día...entonces surgen esos "huecos" de los instantes muertos.
Creo que me extendí.
Mis estrellas, te cuidas y un feliz fin de semana.
Abrazos
Ana

 

Tienes razón Anita, muchas veces perdemos la inocencia, ese placer que nos genera la ingenuidad, sin prejuicios, con ganas de charlar sin tener temores, equivocarnos por ignorancia, instantes que muchas veces aniquilamos y que a muchos nos perturba recuperar, otros lo sentimos perdidos, igual no podemos arrepentirnos del ocio, de guardar la esperanza viendo el ocaso de que todo en algún momento cambiará, saludos, que pases bien y chispas estelares a tu pluma---