Clepsidra

Cada alfiler que transcurre en vistas de mi coraza de sangre
Destino destinado a cadena perpetua
Cada pétalo que se derrama de la flor de la vida
Océano pupiloso dicen que es un mundo una mirada
Que pasa y se esfuma como un deseo de luz en los negros campos del cielo

Una locomotora sondeando las toneladas del abismo
A dista penumbra un diente en una rosa
Más lejos que el miedo entre el ratón y el elefante
Una cloaca sin nombre sin sol y sin fragancia
Más que el espectro que no canta
Protagonista del destierro sobre un último infinito
Y un mar escarlata entre las dos tierras de la existencia

Cuánto vale un beso de Ishtar en el altar de las mil vidas
Ojalá supiera mientras conozco
Ver lo terrible desde el volumen de una música inmanifestada
Cuando ciega al oído que la mece viajando hacia el espacio

Es necesario cada tanto descender a las tinieblas
Para extraerme como una divina cisterna
La luz en la risa de un mimo vendado equilibrista
A lejanía de dos imperios a lejanía de dos infiernos
No es lo mismo un trueno que un rayo
Melancolía sacra se fragmenta el Egeo sobre nuestra frente

Quiero sembrar el esbozo de un clavel rubí
En la sacrílega ciudad de Uruk pero no tengo manos
Pues me comunico con los mudos con mis dedos
Ay Reina del Cielo una señal en magna cofradía
Brillante el centauro de la cúpula celeste

La cuarta puerta al interior de Babilonia
Todavía vestigio de la fatal conquista

Siento como que se expande el tiempo
La roca de agua subida a una montaña cabalga
Nueve cimas y de pronto la noche
Ay Señora de la Tierra extirpa a mi Buda del vientre
Por tanto cuatro conciertos en la metáfora de la lógica

Hierogamia casual oh anhelo el dulce elixir de las nupcias
Hidromiel entre las piernas de las diosas
Y me digo pronto seré el perfume de la azucena
Mientras todo secreto languidece en la guillotina
Mortal condena vi en los labios de la furcia
Oh mi amor oh mi amor oh mi amor
Contigo y a ti tras la danza de los siete velos
Tengo un pulgar de bronce que imagino en un astro de arena
Construyo mi casita de cera en la cima de la vela
En cuanto artificiales segundos estallan en el firmamento
Hasta que un sagrado hálito púrpura termine con nosotros.

 

Nýcolas.
Muy interesantes letras con excelentes imágenes.
Un disfrute leerte
Saludos
Ana

 

Gracias, moderadora. ♥

 

Gracias..., Luzyabsenta. ¡Ah...!, como aprendo con las críticas, las interpretaciones..., todo lo que sus ojos ven, ayudan a que me descubra, cada día, un poquito más. Gracias por ello, también.

 

Dejo la huella de mi paso por tus bellas letras.

 

Muchas gracias, Jorge.

 

Sobrevivirnos al tiempo que consume la vela de nuestra vida, mientras tratamos de extraer toda la miel del alma de las tinieblas. Gran poema, espectaculares imágenes. Mis felicitaciones y estrellas para tus versos. Saludos.

 

Gracias por tu presencia y lectura, mi estimada Miriam.