me eximes

ME EXIMES

desvarías renuente
trémula ausente
tus retinas obscenas
perforan mis venas

lúgubre me guías
en penumbras, sin juicio
abstraerme ansías
a tu oscuro precipicio

me eximes del aire,
narcótico desaire
distante naufrago
en tu encono aciago

me eximes del agua,
férvida fragua
incendias mi calma,
mi cielo y mi alma

me eximes del sol,
turbio descontrol
sin luz, ni paz,
sin la luna y su haz

despierto sin vida
te veo irascible
flotando invisible
aura desvaída

fuiste el mundo mío
mi furia y extravío
soy gélido navío
sin radar, al desvío

llévame al túnel de la psicodelia
de su jardín de opio y delia
ahí deambula ella extasiada
absorta, traicionada

soy convicto de su huida
al etéreo irreversible
soy cianuro perecible
sin su hálito suicida

muero cada día
sin su pálida elegía
alcanzaré su herejía
vulneraré su tumba fría

 

Un placer leerte. Mis saludos.

 

Agradecido por tus palabras, captas singularmente los devaneos de un trasfondo que puede ser interpretado de mil maneras, lo de magnífico...ufff me alienta a inspirarme más, muchas gracias.

 

Se puede alucinar con las fuerzas más ocultas y a la vez más presentes. Se presta la conciencia a un idilio permanente...

Un placer la lectura.

Palmira

 

Precisamente es una búsqueda irrefrenable, una culpa, un vicio, un lamento y la redención que jamás llegará, como muy bien usted apunta un idilio eterno. Completamente agradecido por sus comentarios y un gran honor haya leído lo que escribí.

 

Bello, hermoso, poesía preciosa.

 

Totalmente honrado y agradecido por sus palabras, me alegran mucho sus elogios y se me hacen difícil creerlos. Un abrazo.