Tardes de verano

En el horizonte inmenso se anuncia ya el ocaso inminente
de soles que todavía hablan de cuerpos calientes sobre curvas de espuma
y tus ojos miran con reflejos de caracola
como tratando de aferrarse a la efímera forma de la duna
que se mueve incesantemente bajo nuestros pies
El viento agita tu pelo que se enreda en mis formas
rozándome, acariciándome, quemándome
transportándome a lugares donde mis actos son lo que son
y mi fe resucita con cada movimiento
Es el momento de la ola, de la sal, de la arena.

 

profundo y precioso poema lleno de figuras inmensamente bella un placer leerte un abrazo

 

esos atardeceres con sus hermosos horizontes conspiradores de momentos mágicos como los que describes con tan bellas imágenes, me encantó... un placer leerte

un abrazo

 

Tranquilidad, sensibilidad y fuerza
plasmas en estos versos
un verdadero honor poder leerte​

 

labrar bien im`'agenes y darles un ritmo no es fàcil, mis respetos

 

Bravo, bravo. Fantastico trabajo. Me ha gustado.

Saludos.

 

"Es el momento de la ola, de la sal, de la arena".


Es el momento de darte la bienvenida. Buen trabajo, Unplaceba.

Saludos desde Buenos Aires.