No llores

¿Qué sucede en tus ojos?
que cuando miran
vitrales emigran
y se vuelven rojos.

No llores dulce amiga
no inundes la semilla
aunque vengan los abrojos...

¿Qué sucede en tus tardes?
que cuando vibran
colores emigran
y opacan los cristales.

No llores dulce niña
reduce la rencilla
de tus cristales rotos...

¿Qué sucede en tus noches?
que cuando silban
la luna ya no registra
su nácar en derroche.

No llores dulce amiga
no rompas la alcancía
donde guardas tus votos...

El tiempo pasa, el llanto agota
la pena lava y el sol retoca...

 

Llorar es bueno, para lubricar los ojos, si es por amor: mucho mejor.

 

!Qué bellos versos Jael! Me han encantado. Un saludo.

 

Emotivo poema enmarcado en la melancolía, mas también en la luminosa esperanza, en la determinación a resurgir, cual ave fénix, de las cenizas. Y los has escrito con un ritmo exquisito, manteniendo una muy buena estructura en la que se conjugan, un vocabulario preciso y precioso, junto a una cadencia muy estética al oído cuando se declama. Por todo ello, yo, te felicito.
Besos, preciosa, besos en alas de los vientos.

 

Hermosura espléndida de excelente creación.