Quien sepa del amor se reconoce. Soneto.

Fatal me desalmó tu mano incierta

con la tristeza gris de un pecho frío;

malevo vino el crudo desvarío

y sola se quedó mi carne muerta.


Banal dejé la herida medio abierta,

abierta a tu recuerdo que fue mío;

por ella me desangro como un río

al tiempo que lo oscuro se despierta.


Mataste por matarme cada día

la parte de mi piel que fue tu roce,

la risa de tu boca aquí en la mía…


Brutal se transformó el antiguo goce

en un inmenso dolo en agonía…

Quien sepa del amor se reconoce.

 

Excelencia en la calidad maravillosa de la creación, tarea sobresaliente.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

hermoso poema que brillan junto a tus copas obtenidas y le dan un arreglo.. te felicito estupendo soneto

 

Muchas gracias, Jorge. Buen finde!!

 

Muchas gracias, Antorcha. Saludos.
Esteban.