Una pieza de cuidado

De pequeño era David
una pieza de cuidado
que le enseñaba los dientes
a quien pasaba a su lado.


No fuera eso problema
sin su complejo de can,
pues siempre hacia ademán
y mordía por sistema.


Cuando al parque se acercaba,
las mamás despavoridas,
previniendo las heridas,
a sus niños escoltaban.


Nadie le niega un columpio,
todos le dejan pasar,
le rehuyen como al opio
y se acaban por marchar.


Así gana sus peleas
y se queda en soledad,
mas poco vale esta paz
si sus gracias no corean.


Y reflexiona David
en la causa del destierro
y así castiga a sus dientes
y los multa por gamberros.


Ya no resuelve a mordidas,
aunque se quede con ganas,
pues es muy triste estar solo,
en el parque a las mañanas.​

 

Jajaja. Muy bonito poema Luz Gento. He pasado un rato agradable. Cada quien da lo que tiene en su corazón.

 

Tarde o temprano se aprende. Gracias a Dios que aprendio. Muy ingenioso tu poema infantil. Abrazos.

 

Gracias Andi, encantada de encontrarte entre mis versos. Si pasaste un momento agradable se cumplió el objetivo.
Un saludo.

 

Bueno , acabó bien la cosa. Reflexionó y se dio cuenta de sus malas artes, ja ja ja...
Me gustó el poema, amiga
Abrazos

 

Gracias, supongo que puede tener un punto didáctico. Gracias por pasar. Saludos.

 

Mucha fluidez veo en la historia del pequeño David. está bien que aprendiese que el morder trae consecuencias.
Me ha gustado mucho.
Un beso.

 

Chispeante y encantadora la historia de este niño querida amiga...
Me ha gustado leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Si, los niños aprenden muy rápido y este no fue la excepción, jajaja. Gracias por pasar.
Un saludo.

 

Gracias amiga, y aprendió a valorar la amistad y compañía de sus congéneres. Los niños siempre aprenden, a los mayores ya nos cuesta más. Gracias por pasar, un abrazo.

 

Lindo y educativo poema, luz. Muchas gracias por compartirlo.

Un abrazo.

 

Cuando era pequeña había un niño con esta manía y nos tenía un poco amedrentados, jajaja.
Un saludo.

 

Una Fábula con una valiosa moraleja.

Me gusta mucho como te dejas ir con la rima y la métrica a tu aire. No tiene que ser cuadriculado ni exacto para que quede un poema precioso, como este.

Un abrazo Luz, ahora me fijé en la foto y no se puede negar que os pareceis un montón.

Jon

 

Gracias Jon, la verdad es que no me preocupa demasiado el tema de la métrica, cada vez menos, necesito más bien centrarme en el mensaje y que tenga un poco de ritmo y sea ágil. De hecho escribo poco porque tiene que salirme naturalmente, ¡así somos de simples!... Pero cuando los poemas salen del corazón tienen una fuerza sorprendente. Esos son los que me gustan, los que me sobrecogen, los que me hacen reír, los que me enternecen, en fin qué te voy a contar...
Un abrazo compañero... y otro para tus chicas.

 

¡¡Muy buenos versos Luz !!, desgranan lo que les pasa a los niños bravucones: no solo se quedan solos, sino que además se pierden las risas y los juegos.
Saludos y feliz tarde

 

Gracias Valen, este casi se podría clasificar como un poema educativo, al menos puede llevar a la reflexión a ese pequeño mundo infantil. Gracias por pasar. Un saludo.

 

Excelentes versos de gran profundidad y enseñanza, no solo para niños sino para los grandes. Un placer pasar por su magnífica poesía, reciba mi más cordial saludo.

 

Gracias a ti por tu magnífica constancia en mis versos, lo valoro mucho y es siempre una alegría encontrarte por aquí.
Un saludo.

 

Pues sí, como la vida misma. Conozco a muchos "David" que no han castigado a sus dientes y así les va.
Me ha encantado tu crítica a los malos comportamientos tan bien desarrollada.
Un cordial abrazo.

 

Bueno a David le fue bien e hizo una magnífica reflexión. Gracias por seguir entre mis cosas.
Un saludo.

 

Mil gracias y mil disculpas por la tardanza en responder. Saludos.