Vaya lío

Mira como corre el río,
dice mi papá muy serio,
pero según mi criterio
no se mueve, ¡vaya lío!,
yo no entiendo este misterio.

Acaso sea una chanza,
esto es algo surrealista,
el que corre siempre avanza,
delgado o con buena panza
pronto se pierde de vista.

El río nunca se aleja,
así me baño en verano
con mi papá de la mano
porque si no, no me deja
y me dice, “¡calla, enano!”,
y otra vez vuelve a decir
“que corre, que es peligroso,
no discutas más, mocoso,
que solo no puedes ir”,
y me pongo muy furioso.

Esto ya es un despiporre,
¿no será que al revés corre
con las patas boca arriba?
Viéndolo desde una riba,
quieto está como una torre.

¿Quién me aclara este dilema?,
¿está corriendo o parado?
Con mi papá justo al lado
no quiero hablar más del tema
que lo noto algo ofuscado.









​

 

Poema divertido y ocurrente; muy bien construido.Me gusta.

 

Muchas gracias, hermentera, y bienvenida al portal, donde seguramente disfrutarás de lo lindo.
Saludos cordiales.
Javier.

 

Te quedo muy bonito Javier, me gustó el contraste de ideas entre el niño y su padre, mis felicitaciones poeta, un saludo sincero.

 

Me halaga profundamente tu comentario, manfred, ya que admiro como escribes.
Gracias por pasarte.
Saludos, poeta.

 

Pues cuanto me alegra que así sea, Isabel.
Besos

 

Preciosa visión del agua en movimiento y de como explicarle a un niño que es peligroso porque te puede llevar la corriente, que la quietud es un fenómeno óptico. Me has recordado Javier cuando nos explicaban en el colegio que cuando vas en un tren no es el paisaje el que se mueve delante de tus ojos sino tú que avanzas con él.
Un placer leerte Poeta
Saludos y Buen día

 

Muchísimas gracias, Valen_tina, el placer es mío. Pues sí, imaginé la idea de un niño de lo que es correr viendo con su padre un río desde la ribera. Como el niño es algo cabezota no termina de entenderlo y ahí está, dándole vueltas al asunto.
Eso, eso, que tengamos un buen día.
Saludos cordiales.

 

¡Ay, por favor, qué gracia tienes!
No es solo la historia o el momento del niño que no entiende lo que su padre le dice, que es divertido, es el modo de decirlo, con ese gracejo tan habitual en ti. Los quintetos muy bien construidos, las rimas estupendísimas, sin ningún ido ni un ado. Para hados los tuyos, que te son muy propicios, por lo que veo.

Abrazos.

 

¡Caramba!, pues habrá sido casualidad lo de los idos y ados, Era, no lo tuve en cuenta para nada.
Oye, que me estoy ruborizando con tu comentario, tú que eres la reina de la gracia... es un verdadero halago el que me haces, en serio.
Por eso, te envío un fuerte abrazo socorrido.

 

Mientras no sea socarrimado...

 

Las ilustraciones añadidas, geniales.

 

Agradezco muchísimo tus comentarios, luzyabsenta, que siempre suponen un buen estímulo.
Saludos cordiales.

 

Ayyy Javier qué versos más simpáticos y melódicos, con una imagen preciosa que parece tengamos el río al ladito. A los niños les va a encantar, les va a divertir y van a pedir a su papá que los lleve al río aunque sea de su mano y sin soltarlos, ayyy me ha encantado este poema, mucho. Besazos con admiración y cariño...muááááácksss....

 

Gracias, Era, estoy enredando un poco con ellas, aunque no tengo muy claro como funcionan. En algunas ocasiones han desaparecido y sale al día siguiente el símbolo ese de "JMG". Quizá dependa de la página que las coja. Ya te consultaré si tengo problemas.

 

Ojalá sea como dices y les guste, lomafresquita. Fíjate, hace un par de años, cuando comencé a escribir algo para mi sobrina pensaba... "con que a un solo niño le guste algo de lo que escribo, seré el hombre más feliz del mundo".
Gracias, amiga, bien sabes que el cariño y admiración son compartidos.
Besos

 

Gracias a ti, luzyabsenta, por tu impagable y constante motivación a los demás.
Saludos

 

Hay una edad en la cual nada es metafórico, y es la tierna infancia.
El papá dice "corre"y el peque desde su perspectiva y comparación con lo que ven sus ojos, no logra comprender el dilema.
Tu historia me recordó a un niñito de mi vecindario, su mamá me contó que quería quedarse a dormir en la casa de un compañerito, y cuando se le dijo que a dormir no, él preguntó textual :¿Y despertado puedo ir?
Leerte me sacó una sonrisa esta mañana. Tus trabajos siempre motivan el lado luminoso de las letras. Te leo mientras desayuno.
Que tengas un hermoso domingo.
Un gran abrazo.

 

Tienes razón, la anécdota que cuentas del chiquillo de tu vecindario es similar a la de esta historia. Si te pones bajo su punto de vista, el de los niños, ambas son de lo más lógicas.
Con este cuento me divertí muchísimo al hacerlo poniéndome en su lugar y dejándome llevar.
Todo un honor haberte acompañado en el desayuno, Cecy, ya lo creo, gracias por hacérmelo saber y por tan gratificante comentario.
Un enorme abrazo.
Javier

 

jajaja, ay, Javier, tienes un salero y unas ocurrencias buenísimas, y lo más bueno de todo es lo bien que lo sabes plasmar en verso.Tus poemas infantiles transcurren con una naturalidad y un buen hacer que no es nada fácil.
Este niño es un filósofo y tú un poeta genial, muchas felicidades.
Un abrazo fuerte,
Eva

 

Para, para, Eva, que me ruborizas.... aunque no sabes bien la motivación que supone para mi tu comentario, muchas gracias.
Las tribulaciones del chaval con el río. Ya sabes que de niños, cuando se nos mete algo en la cabeza, no hay quien nos lo saque, por eso me puse manos a la obra. Cuánto disfruté mientras hacía este poema poniéndome en su piel. No sé cuando voy a madurar.... jajajaja
Lo dicho, muchísimas gracias y un enorme abrazo.
Javier