Mamá no te vayas todavía

No quiero que te vayas
Lo repito mil veces
Mientras en mis sueños
Te desvaneces
Jóven y hermosa
Bailando entre flores
Te he dicho que te amo?
O la mayoría de las veces
Solo te he reprochado
Lo que pudiste darme
O el trizte pasado
Te he dicho que te amo?
O solo te he disgustado
Lo que pude ser
Lo que no fui
Lo que abandone
Lo que olvide
Por vivir a mi manera
Me negué a escuchar
Esa verdad de ti
Apostando que era crueldad
Y después ahí estaba
Llorando intentando cambiarlo
Mientras murmuraba
Si tan solo te hubiera escuchado
Te he dicho que te amo
Lo mucho que me importas
Que de solo imaginar
Tu ausencia
Mi alma llora
Cómo regresarte en un instante
La felicidad que siento
Por haberme regalado la vida
Si pudiera regalarte la mía
Para mantener encendida
Esa llama que se apaga día a día
Quisiera gritar no te vayas
Aun te necesito
Aun que me llene de canas
Aun me haces falta
Estoy siendo egoista
Y ante Dios
No funciona las rabietas
Por favor no te vayas
Toma mi vida
A cambio de la suya
Cómo ella lo hizo
Conmigo un día
Que no te das cuenta?
Yo aún necesito sus caricias
Su voz gritándome al oído
Que me escuche cuando
Nadie más lo dispone
Dándome consuelo
Aun que en el silencio
Me reproche

Te amo madre mía
Y no sabes cómo duele
Imaginarme tu ausencia
Si pudiera pedir un deseo
Es que no te vayas todavia

 

No sabemos lo importante que son hasta que están.Un cordial saludo,Sandra.

 

Todos los hijos somos así, como ramas de árbol que al crecer se alejan más y más de su tronco, ignorando que no hubieran nacido, que no podrían vivir si les faltara. Todo eso lo aprendemos después, la mayoría demasiado tarde.
Me ha gustado tu poema y me alegra haberme encontrado contigo.
Un abrazo.
Jazmín

 

Bello y sentido poema dedicado a tu madre, ellas son lo mejor que nos han pasado y pensar en su marcha nos llena de dolor. Un abrazo amigo enaid. Paco.

 

Fuerza, poeta! Arrepentirse, tiene que ser un sentimiento breve

 

Cuán dolorosa es esa sensación de ver partir al ser amado y no poder hacer nada, simplemente nos queda ahogar el llanto con ese amor que nos quema el alma, un hermoso y sentido escrito, grato detenerme en su espacio saludos!