Pobreza

El anuncio de la noche
con su olor a pábilo y cera
aviva el sonido opaco
de las sombras. No hay
romanticismo ni aquelarre
ni tan siquiera perfume
de frutos leves, solo
la crueldad de un daño poderoso,
la acción negra como la espada
contra el vulnerable
que corta de repente el hálito
entre la noche y el tiempo.

Y ocurre que el peso
de la temperatura sobre el lecho
entusiasma tanto a la muerte
que no hay espacio,
nunca más, para las sombras.

Guerreras lágrimas como océanos
rabiosos se dirigen hacia el fuego
reclamando los cielos y la tierra toda
y en nombre de la justicia propagan
un movimiento sin tregua.

 

Vibrante, emotivo... impactantes tus versos y su contenido querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias, amiga poetisa, porque tus comentarios son siempre un gran regalo.
Saludos afectuosos.

 

Gracias, compañero poeta, porque tus comentarios son un dechado de sabiduría analítica y, como un cerrajero al que no se le resiste ninguna puerta, desentrañas los misterios del poema sacando a la luz sus entresijos.
Saludos afectuosos

 

Hay un cierto aire que desgarra la garganta y te deja sin aliento.
Un beso, Anna.