Sonata para un gemido

Dejar mis ojos
en el movimiento abstracto
de tu vientre
cuando las noches se hacen
pupilas
como invitaciones
embriagadores de la luz/
y tu cuerpo acecha
como una planta carnívora.
Hoy habla con su lenguaje
más salvaje
la porosidad
más incendiaria
de mi carne
cuando tus senos juegan
hacer e scarchas de agua
en medio
de una balsa de eterno
naufragio
y tu voz

-ese hechizo que amarra​

la vista-​

me encuentra

como el desnudo vuelo
de una flor
hacia los astros...

 

Qué vibrante y apasionado resuenan estos versos querido amigo... nitidez luminosa que embriaga...éste resalta de entre los leídos...
Un gusto siempre...un abrazo...
Nancy

 

poético y hasta de una forma sutilmente erótico. Me gustó.

saludos!!!

 

Muy amable Dark. Cuidate. Saludos cordiales

 

Muy amable Danie. Saludos cordiales.