Cuando se iba el manijero

CUANDO SE IBA EL MANIJERO




Con una pena que hiela
el alma al verla pasar,
camino del cementerio
¡Manuela rompe a llorar!

Parece que lo estoy viendo
en mitad del olivar,
clavándome sus ojitos
sin dejar de varear.

Me miraba y sonreía
cuando se iba el manijero,
aprovechaba un descuido
para decirme ¡te quiero!

Recogiendo la aceituna,
aclarando el algodón,
segando el trigo en verano,
en invierno haciendo picón.

Le lleva un ramo de rosas
aunque José no quería,
y secándose las lágrimas
recuerda que le decía:

Si me muero antes que tú
¡chiquilla, flores no quiero!
el día que vayas a verme
lleva contigo al jilguero,

lo pones al solecito
a ver si rompe a cantar,
que me despierte un ratito
para poderte besar.


Rafael Llamas Jiménez​

 

Es un cierre muy emotivo. Un abrazo, Rafael.

 

En tu delicadísimo estilo, querido Rafael, nos obsequias con estas amorosas redondelas de elegante factura y consonancia entre los versos pares que, cuajadas de ternura, envuelven al lector de ese ambiente que nadie como tú interpreta. Aunque no estamos en el foro de clásica me atrevo a señalar que cuadraría la métrica de este hermoso poema si dijeras "de invierno, haciendo picón." ¡Ah los braseros de picón, cómo me avivan la memoria del pueblo con mis abuelos! Ya ves, cuánto has traído a mi evocación. Mil gracias por ello.
Con un fuerte abrazo.
Salvador.

 

Hermosas tus redondelas que nos dejan un dulce sabor de alma al leerlas,
gracias por compartirlas en el foro, una muy grata lectura!! Besitos muy
apretados en tus mejillas.

 

Que choriflai, esta bueno

 

Qué linda melodía, conmueve querido amigo...
Un gusto volver a leerte...un abrazo...
Nancy

 

La ternura connotativa de este bello poema es, un verdadero logro.
Felicitaciones por ello, poeta.

 

M

Muchas gracias. Muy agradecido por todo.

Un abrazo