Después de la tormenta

Cae el granizo a raudales,
rompiendo hojas y cristales.
Y tú no llegas.


Es como si el cielo ,de pronto,
decidió caerse del todo.
Y tú no llegas.


Afuera la furia del viento
quiebra los árboles recios
y tú no llegas.


Ya han pasado seis horas
entre angustias y zozobras.
Y tú no llegas.


Veo inundadas las calles,
que se ahoga hasta la tarde
y tú no llegas.


El ruido es espantoso,
el caos lo envuelve todo.
Y tú no llegas.


Quietud.
Ya pasó la tormenta
furiosa de viento y piedras,
(la naturaleza mostró su carácter)
y ahora que empieza el frío
sin nada que me resguarde
me digo:
lástima; lástima que no llegaste...

 

A veces vivimos con esos momentos de decisión el resto de nuestras vidas,
ha sido un placer leerle, saludos en la distancia,

 

Hermosas letras
Un placer leerte

 

Lamentablemente, no siempre podemos elegir los resultados. Se dan y ya.

 

Gracias por tu tiempo en detenerte y leerlo. Un saludo.

 

Gracias por tus palabras, un gusto que hayas leído el poema.

 

No cabe duda que la pluma iba cargada de inspiración!! un gusto pasar por aqui, saludos!

 

Muy sensible instante dibujan tus versos amigo...
Un gusto leerte...un abrazo...
Nancy

 

Así es, cómo el cielo de granizo y el amor de olvido...Gracias por tu pasar.

 

Hay veces que la sensibilidad viene de la mano con la melancolía,¿ cierto?. Un gusto también.

 

Y a quien no le ha pasado desesperar en la espera?? Es terrible y te
confieso que a mi personalmente me pone de un pésimo humor. Lo
triste es que no llegó. La melancolía se acomoda en un corazón que
no se acostumbra a la ausencia, es difícil acostumbrarse. Gracias
por compartir tus letras. Besitos apretados en tus mejillas.