Cien poemas para el alma XXV

¿ Cuándo lo encontré?

Lo encontré cuándo dejé de buscar
cuándo dejé de creer en los sueños,
cuándo la tristeza me llegó a ganar
y todo dentro mí se volvió pequeño.

Lo hallé y no quise darme cuenta
le negué mi mano mil veces fallidas,
intenté justificar caricias en venta
y mantenerme fiel en mi fría vida.

Inútil fue la lucha contra su mirada
cuando su admiración me abrazaba,
aprendí a temblar y a ser su amada
sobre su piel los miedos se apagaban.

Se mantuvo firme ante mis espinas
se propuso alejar las noches vacías,
se aventuró entre mi alma en ruina
y tomó mi cuerpo cuándo fría yacía.

¡No se fue, no quiso
no renunció, no pudo
imposible era la victoria
más el cielo le dió gloria
y tomados de las manos
haremos historia!.



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Muchas buscamos y no encontramos (el verdadero amor que satisface) y nos entregamos por ingenuas, pero en una de mil encontramos el indicado sin buscarlo, ese amor llega y es una lastima si que cuando llega nos volvemos frias por el temor a ser burladas. Muy bonito me gusta pensar en cosas asi.

 

Muchas gracias por leerme. Un abrazo

 

Que bonito escribes Annie