¡Qué guapo está mi José!

¡QUÉ GUAPO ESTÁ MI JOSÉ!


¿Pero qué haces tú aquí,
no me digas que te has muerto,
si hace solo un ratito
estabas regando el huerto?

Para descansar un rato
me senté junto al limonero,
me habré quedado dormido
mientras escuchaba al jilguero.

Seguro que estoy soñando
y antes de que me despierte,
quiero que sepas que nunca
nos separará la muerte.

Te veo muy delgado,
¡No me dejes de almorzar…!
¡No te preocupes chiquilla
que ya sé hasta planchar!

He aprendido a barrer,
a hacer la cama, a guisar,
a poner la lavadora…
y José rompe a llorar.

De repente se despierta
abrazado al limonero,
dándole besos al tronco
diciéndole que te quiero.

Manuela se ahoga en llanto
mientras le pone el sombrero…
¡Qué guapo está mi José!
Aquí en el cielo, lo espero.

Autor: Rafael Llamas Jiménez​

 

Muchísimas gracias, Maestro.
Me alegra mucho que le haya gustado. Muy agradecido por todo.
Un abrazo.

 

Es un bello poema Rafael, me ha conmovido cada uno de sus versos. Un abrazo.