El turno de los tableros.

Los tableros esperan la orden del amor,
las expresiones nobles y cariñosas
que reflejen la mano del alma,
escritos de albor.

Es el turno de los tableros
para que hablen y enseñen
con la tiza blanca
el poema que traza el poeta,
la letra feliz.

Dejen plasmar en su verdura oscura
cómo se puede escribir el amor,
por Dios,
por la vida,
por las cosas simples y sin vanagloria,
por ese alguien.

¡Qué bonito es que se diga:
"lo sencillo que es amar"!

Es el momento de los tableros
para decir y conquistar,
diciendo en sus etapas galas
lo que a ti
te toca en ellos plasmar.

 

Hermosos versos nos compartes, saludos desde la distancia!

 

Gracias poeta, es un gusto poder verle por estas expresiones nuevamente. Abrazos poeta.

 

Gracias poeta por llegar hasta aquí. ¿Distancia dice? Más bien pienso que, no existe distancias ni lejanías, únicamente la palabra que lo dice, porque la poesía es capaza desafiar la distancia y unir al corazón. Saludos también poeta, desde esta cercanía.