La peña de Villasana

La peña azul

se alza como una muralla

este atardecer.


Rodea mi casa

blanca y pequeña;

los árboles

manchan de verde

su cuerpo de piedra.


Has cambiado antes mi

con el tiempo.


Al principio,

colosal, húmeda, asfixiante.


Mas tarde,

aprendí a mirar su piedra

los árboles, la nieve.


Después llego la añoranza;

me sentaba en tu pie

y me abrazabas amable.


Su luz es siempre diferente.


A veces se esconde

debajo de la niebla

y espero para ver su piedra

entre el vaho que le rodea.


Cuando llego

le busco y le saludo.

 

Una profunda poesía escrita con sensatez y valor.

Saludos