Trascendencia

¿Cuándo serán los renuevos,
la fresca brisa
de los amaneceres puros,
que nos encuentren libres
en el espejo de los tiempos?

¿Cuándo serán mis cantares,
hermanos de los tuyos,
gaviotas liberadas
extendiendo sus alas,
dulces plegarias a los vientos
que nos llevan al mar,
inevitable?

¿Cuándo será la gloria
de la paz en tus ojos,
en los míos,
en los ojos del mundo
que nos desconoce,
que nos condena a muerte
o a vivir enjaulado?

Hoy la vida es esta casa,
alquilada,
con tu ropa y la mía.
La vida es un placard.
Una foto del tiempo
que respiramos juntos.

 

Hola Marquelo.
Agradezco mucho tus sabias palabras.
Este poema es la foto de un tiempo en que la ciudad se nos venía encima, y los sueños de una vida distinta quedaban relegados.
En esa dualidad de soñar y vivir transcurría la existencia.
La trascendencia era cortar y salir, sin seguridades, el vértigo de un salto a lo imprevisto.
Cómo tu bien dices el hacha la teníamos nosotros.
Hoy ya hace tiempo que nos fuimos, la ciudad quedó lejos.
El presente es de pasto y de río.
Quizás no logramos la trascendencia idolatrada, pero si algo bastante parecido al sueño que soñamos.
Este poema es para tener presente las razones que llevaron al salto.
El mundo nunca duerme.

Te mando un gran abrazo y es un placer tenerte de visita por estos versos del sur.

 

El poema expresa ese detenido espacio de un momentos en el
que la perdida de sueños remarcaba las posibilidades. fue y ahora
el presente es como una busqueda de aquel sueñoque todavia
transciende. bellissimo. saludos de luzyabsenta

 

Hola Luzyabsenta.
Muchas gracias por detenerte a comentar sobre estos versos que se debaten entre dos caminos para transitar la vida.
Te mando un gran abrazo!