De tantas verborragias

Alambres de guerra en el rió de sangre,
amuletos se quejan con el sol,
todo envejece en la demencia,
los ecos insondables de felinos
juegan grises en el estambre,
no hay ocaso secreto en las dudas del jardín,
tampoco caricias en la tempestad.

¿Alambres de guerra en el río de sangre?
Mirase hacia el sol en busca de la raíz,
estremece de carácter el paisaje de la verdad,
la lengua ácida, malvada, deshace su mal.

Aventuras de gracia en el rosáceo de salvia,
donde nace comida el alivio perdura,
la cama que habita abraza nuestros cuerpos,
y así todos creemos en la esperanza
de un nuevo mundo

 

Las esperanzas que no se pierden y nos mantienen de pie. Me gustó el poema de alambres ensangrentados, es lo que hay, tristemente. Saludos cordiales.

 

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Gracias Thael, me alegro que te haya gustado. Saludos

 

Muchas gracias por tus palabras, me alegro te haya gustado. Saludos