Placebos poéticos.

La rostridad
nos obliga a renacer
en el país del mediodía,
como asceta oceánico
de terrestres esperas
y miedos escénicos,

naturaleza amoral
de los paisajes invisibles
que sostiene la mirada,

donde las ascuas
se convierten en guillotina
de astros,
el aire desigual parece
gemelo del alma
y la raíz del agua
espejea aterrada
al contemplar su éxtasis,

pestañeo invocador
de una penumbra única
al fondo de la piel,​

 

Hola compañero, como habrás notado últimamente, el aspecto artesanal cobra mayor importancia que la inspiración a la hora de forjar el poema
Saludos cordiales Luzyabsenta

 

Me ha gustado este manera suya ahora de dejar sus pensamientos, enhorabuena, la última estrofa es estupenda,
mi respeto en un abrazo de colores

 

Como bien sabes esa estrofa guarda alguna reminiscencia de la inspiración pretérita...
Saludos cordiales Guadalupe

 

Siempre es un gusto leerte poeta.
saludos.

 

Gracias por tu complicidad
Un abrazo compañero