Sin razones

Sin razones


A veces te quiero espuma
otras el agua.
Los sueños, las mareas,
el sol, la escarcha…

Te quiero sin razones
o en todas ellas.
A hurtadillas,
de frente,
con flor o espada.

Y aunque así te quiero,
¡cómo no hacerlo!,
si me quieres queriendo
sin condiciones.

Y me quieres escarcha,
agua y espuma,
el sol de la mañana,
en fuego y brumas.​

 

Hay seres que nos miran con ojos de poema, que desde que los vemos por primera vez, sabemos que hay algo especial en ellos y que nadie más podrá darnos lo que nos brindan.
Es verdad, no hay motivos y a al mismo tiempo ellos son los motivos.
Qué poema tan hermoso que toca el corazón.
Es admirable tu simpleza profunda para escribir, Luz, logrando que el mensaje llegue y emocione.
Un abrazo.

 

No se necesitan razones para amar con el alma, un hermoso poema nos comparte un fuerte abrazo!!

 

Hermoso y profundo poema, tiene lo suyo, compañera Luz.
Felicitaciones...

 

Un gusto leerte poeta.
saludo.

 

Ayyyyyyyyyyyyyyy qué versos más románticos, más llenos de gozo, de vida, de ilusión, y es que querer y ser correspondidos es la mayor felicidad, el primer y último objetivo, amar y ser amado, dar y recibir en justa medida es el colmo de la felicidad.
Celebro leerte y contagiarme de las vibraciones positivas de estos enamorados versos mi querida Luz, mil besos para ti colmados de admiración y de cariño....muááááackssssssss

 

Muy tierno y hermoso poema
Ciertamente existen todas y ninguna razón cuando el sentir es puro y pleno.
Un gran placer leerte
Saludos

 

Gracias Cecy. Viniendo de tí estas palabras adquieren un alto premio.
Gracias por tu generosidad.
Un abrazo.
Luz

 

Gracias Marisol. Es muy cierto, el amor es un tanto caprichoso.
Gracias por pasar.
Un saludo,
Luz

 

Hermoso poema. Amor en todas las formas del agua. Un gusto leerte. Luciana.

 

Gracias. Celebro que te guste.
Saludos,
Luz

 

Gracias a tí por pasar.
Saludos,
Luz

 

Gracias por tu amanle paso.
Saludos.
Luz

 

Gracias amiga. Siempre un gran placer encontrar tu muy sensible lectura. Sin duda el amor correspondido, el que piensa en el otro más que en sí y es querido de la misma forma es la felicidad en sí.
Un abrazo.
Luz

 

Gracias. Me alegra que te plazca. Y sí, es tal como dices, cuando el sentir es puro y pleno también es un tanto inexplicable. Gracias por pasar.
Saludos.
Luz

 

Gracias por pasar. Un gusto recibirte en mi espacio.
Saludos.
Luz