Diferencia de cordura sin cordel

En el hospital psiquiátrico la cordura
anda libremente,
sin representar el asedio
a cualquier manía.

Sin embargo,
puertas afuera está la locura,
el lugar es siempre restringido
con una linterna delante de los ojos.

Intentan aquietar la pupila
con un disparo de luz.
Ese animalito anhela un bosque,
agota el norte y el sur,
supera la membrana
y es norte y es sur.

El pulso le salta en secreto,
entiende que los nuditos que desata
le permiten la fluidez de norte a sur.
Integra en su plenitud el campo de visión
y ensambla las piezas en movimiento.​

​

 

También se tilda de locura cuando se es incapaz de ver distinto. Un abrazo, José Luis.

 

Agradezco el comentario, estimada Eva Una sociedad homogeneozadora y normalizadora en función de parámetros de mercado será necesariamente injusta. Hay que aprender a ver con otros ojos. Un abrazo.

 

Disculpe, me confundí.

 

Agradezco sus palabras poeta, es cierto, muchos niños, jóvenes y adultos viven toda su vida buscando ajustarse a un molde de normalidad. Se empobrece el ser humano de este modo. Saludos cordiales

 

Agradezco el comentario. Sí, es un tema que no se cierra ahí, sólo plasmo algo de las barreras en los procesos identitarios que generan las estructuras sociales represivas. Saludos