¡Ya nos cayó el chahuistle!

Chamaca no empeores las madres,
si vives entre dos océanos
y a tu corazón le entra a veces
el veneno a olas,
ya sabes que viajar a lo desconocido
es arriesgado, te puedes ahogar en la tierra
y caminar sobre el agua.
Y en los nubarrones a un Anarco-Jesús se grita:
¡Líbrame del jet-lag y de la diglosia!
No es nada cool
no es nada chido,
un día para los 18 años
y empieza a escuchar esa canción de rock
que dice: "Yo lo quería todo".
Ya sabe que los niños pijos en México son fresas,
los chetos miran mal a la morra punk
que habla en un lenguaje endemoniado,
güeritos, gabachos y gachupines;
¡a la verga!
Si hay bronca que valga es por la libertad.

 

Para estar molesto no se pide permiso. Un beso, Lluna.

 

Aunque hay ciertas palabras que no entiendo, seguro propias de un argot popular donde yo sería profano extranjero, me gusta los aires de rebeldía y sano descaro para consumir de forma diferente lo que la ética social tradicional ha impuesto, ir contra corriente y marea sin temor a lo desconocido y al riesgo; excelente tu propuesta lírica.
Salud y linda noche.

 

Dear, ¿sabes lo que es la diglosia? jajajaja

kiss

 

Si lo sé, por eso menciono lo de diferente y y rebelde que normalmente se manifiesta en los jóvenes con sus frases modernas en oposición al lenguaje común usado en una comunidad o ciudad. Se encuentran y coexisten dos tendencias lingüísticas, la tradicional y la nueva intrusa pero una siempre es dominante sobre la otra, por supuesto que el efecto del chahuistle puede condicionar la conducta y los sentidos, lo importante es la conservación del Yo interno sin importar las opiniones ajenas.

 

Y también cuando hay 2 lenguas, una la vernácula, relegada al folklore y otra que tiene dominio o preferencia.