Las fuerzas del universo

¿Qué son las fuerzas del universo
y cómo influyen en nuestra vida?

Me pregunto al contemplar el cielo estrellado,
al sentir el viento en mi rostro,
al escuchar el latido de mi corazón.

En este contexto,
quiero compartir contigo mi visión
sobre las fuerzas del universo,
y el cómo se manifiestan en forma de dualidades
y cómo podemos aprovecharlas para vivir mejor.

En un mundo donde a menudo ocultamos
nuestros pensamientos y sentimientos,
reconocer y aprovechar las fuerzas del universo
implica caminar con simplicidad,
más allá de los sucesos que intentamos controlar o comprender.

Las fuerzas del universo son aquellas interacciones fundamentales
que rigen el comportamiento de la materia y la energía
en todas las escalas,
desde las partículas subatómicas hasta las galaxias.

Son la gravitación, el electromagnetismo,
y la fuerza nuclear.

Cada una de estas fuerzas tiene sus propias características,
alcances y efectos,
pero todas ellas están relacionadas entre sí
y forman parte de un mismo sistema complejo y armonioso.

En los grandes cambios cósmicos,
existe la posibilidad de que todo se maneje en pares.

En esta premisa, deberíamos buscar el equilibrio,
sin permitir que ninguna idea supere a la otra.

Debemos conjugar conceptos para que ninguno sea relegado
por el anterior o el siguiente.

Esta idea de que todo tiene un opuesto o su complemento
se conoce como dualidad
y se encuentra presente en muchas culturas y filosofías.

La dualidad nos muestra que las cosas no son blancas o negras,
sino que tienen matices y contrastes.

La dualidad nos invita a aceptar la diversidad
y la complejidad de la realidad,
sin caer en el extremismo o el dogmatismo.

Si la vida misma representa
lo más grande que podemos experimentar,
es justo reconocer
que pueden existir obstáculos o circunstancias
que impidan una travesía satisfactoria porque al final del camino,
podríamos lamentar la oportunidad perdida.

Así, las dualidades más comunes
vienen intrínsecamente unidas a su contraparte:
vida-muerte, espacio-tiempo,
destino-casualidad, amor-odio,
y muchas otras fuerzas
que nos impactan a lo largo de nuestro tiempo.

Encontrar la dualidad es una tarea
que las fuerzas del universo nos desafían,
y encontrar nuestro complemento
surge de un esfuerzo individual
que emana de nosotros mismos.

Si la dualidad comienza con el "tú" y el "yo"...

Entonces debemos desentrañar todas las demás:

Vida-Muerte

Paso las noches imaginando: ¿dónde estás?

Sueño contigo y, al despertar,
me pregunto dónde podrás encontrarte.

Una de las cosas más hermosas de este universo
es que los sueños pueden hacerse realidad.

Tal vez una vida no sea suficiente
para alcanzar la felicidad,
pero cuanto más intentemos,
mejores resultados obtendremos.

Y aunque no hayas ido a ninguna parte,
permaneces estático en mi pensamiento.

En la vida real, sigo sin saber dónde te encuentras.

Ese es el significado de esta dualidad:
tener conocimiento de que estás en algún lugar,
sin tenerme presente en tu memoria,
sin soñar conmigo, sin estar a mi lado.

Esto puede significar un tipo de muerte
que tal vez no sea compartida por muchos,
pero ciertamente lo es para otros.

La vida y la muerte son las dos caras
de la misma moneda,
la que nos da y nos quita la existencia.

La vida y la muerte son las dos fuerzas
que nos impulsan y nos limitan,
las que nos dan y nos quitan oportunidades.

La vida y la muerte son las dos realidades
que nos acompañan y nos separan,
las que nos unen y nos alejan de los que amamos.

La vida y la muerte son las dos experiencias
que debemos afrontar y aceptar,
las que nos hacen crecer y madurar como personas.

Espacio-Tiempo

En esta situación,
surge la sensación de estar eternamente separados,
donde la distancia crea el espacio
y el espacio define la situación.

Es una cruda verdad,
nada más que eso,
una separación perpetua.

Y así se trunca el deseo de verte,
una y otra vez.

Ahora sé que solo el tiempo posee la respuesta
a los anhelos del corazón.

Algunos han tenido la maravillosa experiencia de soñar,
mientras que otros quizás nunca puedan llorar.

El espacio y el tiempo son las dos dimensiones
en las que se desarrolla nuestra vida,
las que nos sitúan y nos mueven en el universo.

El espacio y el tiempo son las dos magnitudes
que podemos medir y modificar,
las que nos permiten viajar y explorar el mundo.

El espacio y el tiempo son las dos variables
que condicionan nuestra relación con los demás,
las que nos acercan y nos alejan de los que queremos.

El espacio y el tiempo son los dos factores
que influyen en nuestra percepción de la realidad,
las que nos hacen ver las cosas de diferente manera.

Destino - Casualidad...

Dos fuerzas difíciles de explicar y comprender,
poderosas como el acero e impredecibles como el infinito:

Destino - casualidad.

Estas fuerzas intentan explicar los misterios de mi corazón
y el por qué te amé sin conocerte y te perdí sin darme cuenta,
el qué fue lo que inició la magia
e hizo que con odio me alejara de ti.

Esta es la última de estas dualidades...

Amor - Odio...

Solo refuerzan mi anhelo por ti.

Quizás la vida sea una ilusión
y tal vez el secreto radique en comprender
las fuerzas de la naturaleza.

No creo que pueda explicar por qué el amor
es la fuerza del universo,
ni por qué es el misterio más grande
que debemos desentrañar si queremos estar juntos al final.

Y si, después de entender y aplicar estos conceptos,
no alcanzamos la sonrisa final,
una lágrima no está de más.

No basta con saber, vivir la experiencia
y terminar todo como lo idealizamos al principio.

No es fácil, y tampoco está garantizado el éxito,
ya que el fracaso también es parte de esta dualidad.

Debemos regocijarnos y estar satisfechos,
porque en el sendero se perdieron innumerables voluntades,
se encontraron grandes esperanzas y surgieron nuevos bríos.

Con todo esto, tal vez los que quedamos
podamos entender y aplicar las fuerzas del universo
en la vida real.

Y así, entre el fluir de las estrellas y el susurro del viento,
se desvela la esencia de nuestra existencia,
donde las fuerzas del universo danzan en armonía,
y nosotros, en su infinito abrazo, encontramos la paz.





Te invito a disfrutarlo en el formato de video, solo espero que sea de tu agrado, gracias-

 

Interesante reflexión.
Gracias por compartir, Alek
Saludos