Barbas y celofán-.

Las oscuras frondas

que se pueblan de murciélagos

con sus escupitajos negros y sus alas

cartilaginosas. Sus espacios destruidos,

las barbas disecadas como ensalmo

agitando el corazón que usa sus tóxicos.

Sólo después, una vez más, lo intentará.

Poblando sus árboles de manantiales secretos,

susurrados en proyección de partículas venerables,

sus lentas erecciones, sus músculos dilatados.

O esos núcleos donde el diafragma pronostica

su desazón de sueños envasados, su fragmento

de tierra estelar.

Allí donde no me llega a veces la palabra,

me ocurren las lágrimas, sus envases rotos.

Su celofán oscuro y quebradizo-.



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Impactantes letras Ben, un gran despliegue de imágenes que atrapa al lector.
Me gusta mucho tu obra amigo.
Un gran abrazo.

 

Muchísimas gracias estimada amiga. No puedo sino agradecerte tu apoyo. Un fuerte abrazo!!

 

Este poema puede pintarse como un paisaje de tierra desolada, como esa geografía del alma cuando se siente invadida por la tristeza.
Es un gran poema, amigo.
Un abrazo.

 

Es un poema veloz, me agrada que un artefacto semejante pase tu puntuación. Un abrazo y gracias querida Cecilya!.

 

Buenisimo el poema!! una estupenda lectura querido amigo Ben, enhorabuena. Un abrazo y mis mejores deseos.

 

Gracias Tribuzen. Un abrazo sublime!!

 

Mil gracias querido amigo y profesor. Tu arte poético siempre conmueve. Un abrazo!