Mi niña chica

Descansa mi niña chica,

dueña eterna de mi ser,

que estaré contigo siempre

como hoy

de amanecer.


Contaré la tierna historia ,

cuando te deseé tener

y que fueras desde entonces

ya tú el centro de mi ser.


Y fue tanto aquel deseo,

Y fue tanto aquel querer,

que me fuiste un día enviada

en un bello atardecer


Y te vi carita de ángel

justo no más tú nacer,

Y fue entonces que ya supe

que siempre te iba a querer.


Y ahora te miro a la cara,

tu carita de pastel,

y me muero por comerte,

pero te despertaré .


No me digas que me quieres,

porque eso yo ya lo sé,

mírame con tus ojitos

y así siempre yo sabré .

 

Bello y tierno poema...impregnado de dulzura...cuidas muy bien la rima...para bien de los sesentaocheros!

 

Maravillosas redondelas musicales con sabor a nana nos compartes, Miguel, un placer la lectura, saludos cordiales, Alberto.

 

Un placer leerte tierno verso

Y ahora te miro a la cara,

tu carita de pastel,

y me muero por comerte,

pero te despertaré .

 

Es una ternura de poema y se advierte tan nacido de dentro...
Es una suerte tener un angelito así.
Un gusto leerte.
Saludo cordiales,
Eva