Taurus; Sagitario; Virgo...

Creada que fue la "dehesa cósmica" en réplica no especular de la dehesa extremeña, se impone ahora facetarla según los cánones del zodíaco, para aprovechar la creación babilónica del invento. No busquéis significados ni predicciones; sólo son versos simples que buscan ser música.

TAURUS



Turgente en su bravura

episódico estelar

llameante fulgurar

ojos de parva ternura

en masa de piel oscura

escapado de su nube

por el perihelio sube

en un desafío atroz

es su mugido feroz

amansador del querube.



SAGITARIO



Marca el pie con ritmo lento

el acorde y la tensión

de la flecha en su pulsión

apasionado momento

que lleva la muerte al viento

icónica sinalefa

que teje la cruel cenefa

dei vigor y la virtud

en la bélica actitud

que rompe suave dialefa.



VIRGO



En recóndita geoda

en su íntima pagoda

erizada de reflejos

de los diedros circunflejos

aura de luces en coda

flechas de luz se declinan

y hacia el centro se encaminan

fuego frío amor ausente

pasión que no está presente

en ángeles que dominan

 

Musicales suenan en décimas estos signos zodiacales.

 

Gracias, Maramín, querido compañero. En esta dehesa galáctica se abren las flores de la amistad y la solidaridad poética. Gracias por tu generoso riego. Un abrazo,
miguel

 

Hola, Maroc, estimado compañero. Con bastante retraso rspondo a tu amable comentario; para agradecerlo en primer lugar y, seguidamente, reconocer tu observación respecto a la métrica de un verso que, efectivamente, es cierta. Lo cual demuestra el interés con el que lees lo que se publica y ayudas, desde luego, a mejorar la calidad de cuanto se escribe. Espero tu presencia constructiva en próximas publicaciones mías, un cordial abrazo,
miguel

 

Hola, Tribu, mi querido y habitual lector. Como siempre es un placer ver tu firma junto a mis versos. Que no me falte. Un abrazo,
miguel

 

¿Qué tal, Lily? Una vez más consigues que me sonrojes con tus halagos. No me toca a mí juzgar si son o no merecidos, pero ciertamente me hacen gran ilusión. Un sincero abrazo,
miguel